Saltillo, Coahuila. Centenares de alumnos y familiares se unieron en las capillas fúnebres Jardín de Los Pinos para despedir al adolescente Carlos Eduardo, quién el miércoles por la noche tomó la fatal decisión de quitarse la vida.

Cerca de las 10:30 de la mañana, las capillas de velación ubicadas en Abasolo y Presidente Cárdenas lucieron a su máxima capacidad por estudiantes del Colegio de Bachilleres Coahuila, (COBAC).

La mayoría de los alumnos se mostraron consternados y sorprendidos por la situación en que se vio envuelto Carlos al que catalogaban serio, inteligente y con muchas amistades.

De su muerte se enteraron el jueves por la mañana, por las publicaciones hechas en las redes sociales.

Al ver difundido su nombre se alarmaron y no podían creer la situación, porque el joven era hijo de un matrimonio relacionado con la seguridad pública, su padre fue un elemento de la Policía Federal, que falleció en cumplimiento de su deber.

Su madre María Teresa, es delegada de Seguridad Pública de Galeana, Nuevo León.
“Sí estoy sorprendido por lo que pasó, aun no puedo creer que Carlos haya cometido eso (suicidio) tenía todo lo recursos para seguir un sueño”, dijo uno de los alumnos del plantel
educativo.

Cerca de las 12:00 horas, en la misma capilla, se realizo una misa de cuerpo presente y al terminó de ella, los restos  fueron llevados al panteón del mismo nombre, donde el féretro fue recibido por su madre, quien no pudo contener el llanto.

Un grupo de 15 alumnos se hizo cargo de llevar el féretro entre sus hombros, para luego darle sepultura.