Comprar una franquicia involucra muchos sentimientos, emoción, esperanza, fe y por qué no decirlo, también miedo a perder el dinero, miedo a no ser suficientemente capaz de poder salir adelante, etc. Veamos algunas características:

1.- Miedo de perder el dinero: Las personas creen que si por algún motivo fracasan, perderán todo su dinero y quedarán con problemas legales, para prevenirlo debe revisar que su contrato de franquicia tenga la posibilidad de traspasar el negocio, en caso de que las cosas se pongan feas, Usted debe tener una cláusula de salida.

Recuerde que una franquicia no es una varita mágica, Usted debe cumplir con las actividades que le pide el corporativo, si Usted cree que puede hacer tonto al corporativo mintiéndole, realmente lo que está haciendo es engañándose Usted solo, si las cosas no van bien, llegará un momento en que el corporativo le hará preguntas y pedirá pruebas documentales de sus actividades, ahí Usted descubrirá los motivos de su fracaso y la estupidez de querer mentirle a su socio comercial.

2.- Bajas ventas: Muchas personas creen que por el hecho de ser una franquicia, se puede evitar hacer publicidad o en su caso, hacer poca publicidad, esto es totalmente un error, la publicidad estratégica es una actividad que se debe privilegiar, es un hecho que nadie compra lo que no conoce, por tal motivo, hay que dar a conocer el negocio, dar a conocer las ofertas y sus beneficios sobre la competencia, recuerde que los ingresos no se deben medir en dinero sino en número de personas atendidas, este número será proporcional a su nivel de ventas.

Es mejor tener en un restaurante una ocupación de 5 mesas de 2 personas que una mesa de 10 personas, aunque aparentemente sea lo mismo y su nivel de consumo sea idéntico, en un caso hablamos de un negocio más establecido y fuerte en lugar de ser un negocio que tuvo un golpe de suerte.

3.- Que el concepto del negocio no “pegue”: Cuando se trata de una franquicia, estamos hablando de la réplica de un negocio exitoso y que replicaremos esas mismas condiciones en otra plaza o ubicación con el fin de obtener resultados similares, por lo tanto, como negocio, la factibilidad es la misma, mismos productos, recetas y hasta los precios son iguales, lo único que es diferente es el inversionista y de las características del inversionista, la franquicia no se puede hacer responsable.

Una de las actividades más estúpidas que he podido encontrar es ir con un franquiciatario para preguntar cuál es su nivel de éxito como negocio, obviamente el dueño de una franquicia se dará cuenta que la otra persona quiere invertir en la misma marca en la misma ciudad, el único resultado posible es que le va a hablar mal de la marca para evitar competidores y quedarse con toda la plaza, Usted debe observar el negocio, si tiene muchos o pocos clientes hay que preguntar el motivo y finalmente, si el resultado no es convincente, platicar con la franquicia sobre el status de dicha sucursal, ellos le informarán los motivos del éxito y también del fracaso.

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