Un cliente muy importante por su relevancia empresarial es Armando Guadiana, senador de la República, pues fuera del ámbito político ha tenido éxito en los negocios que maneja como son la minería, la crianza de toros de lidia y otros.

Esas dos fuentes de ingresos le han proveído un estatus de confort donde el dinero es basto, y que al reinvertirlo le da espacio para mantenerlo saturado de billetes impresos por el Banco de México.

Desde luego que eso no es criticable pues en los negocios es legítimo ganar dinero y emplearlo como mejor convenga, para eso se debe tener un staff de profesionales de absoluta confianza que ayude a que las transacciones transiten por caminos que reditúen.

Dentro de ese equipo de asesores se encontraba como abogado el ahora delegado federal en Coahuila, Reyes Flores, situación que da lugar a un posible conflicto de intereses por la información que tiene de las dependencia de la federación y que podría transmitírselas al ingeniero Guadiana que le serían de gran utilidad en el presente y sobre todo para el futuro, pues el senador vislumbra alentador el horizonte.

Se entiende que estos órganos, los delegados federales, son auxiliares de las dependencias federales para la aplicación de sus planes y programas del gobierno, sin embargo, ha quedado muy resguardada la tareas del delegado en Coahuila que ni siquiera ha trascendido su labor, pues nada extraordinario ha sucedido que denote la presencia de esos programas, a menos que Reyes Flores no tenga una estrategia para darlo a conocer a la ciudadanía que sería la recipiendaria de esos programas como un derecho adquirido, ya que es la que paga los impuestos, o tal vez su capacidad sea mínima para demostrar el desempeño de un trabajo bien estructurado, pues por lo que se ve los resultados del desahogo de sus funciones no representan un avance, ya que la población insiste en que falta atención, por lo que se deduce la carencia de apoyos al delegado desde el centro, para que a su vez recaiga en los interesados que solicitan los servicios federales, incluyendo al propio Gobierno del Estado, demostrando una inexistente conexión, percibiéndose una desarticulación de las funciones que le fueron asignadas, pues a un año que lleva la administración federal no se han observado progresos, por el contrario ha habido recortes que han hecho detener esa marcha, lo que confirma la falta de experiencia en la administración pública y el desconocimiento del oficio político por parte del empleado federal.

En este caso, sólo pregunto, cuál es la labor ejecutiva del delegado que da la impresión de ser una figura decorativa ya que ni toma decisiones ni resuelve nada, pues las veces que ha hablado ante una concurrencia lo ha hecho, según él, al explicar la narrativa del Gobierno Federal en forma retórica, lo que no aporta absolutamente nada de lo que pudieran ser los programas sustantivos, no sólo las asistencias sociales cuyo fin, se sospecha, es crear el clientelismo para las futura elecciones.

Por estos días se cumple un año que entró en funciones el nuevo gobierno, y el delegado Reyes Flores no ha rendido un informe de las actividades que ha desarrollado como tal y los beneficios –si los hay– que ha derramado el Gobierno sobre la población, tampoco ha hecho un informe detallado sobre su labor municipio por municipio, agregando obras y montos, pues al Estado y al País le faltan obras de infraestructura que sirvan de acicate para la atracción de inversión extranjera, ya que la mayor parte del presupuesto, además de las becas y apoyos a personas, se han resguardado para el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, el tren maya y las refinerías, y que hasta el momento no se ha construido ni un metro.

¿Cuál es su labor por la que devenga su salario?

Coahuila contribuye con importantes cantidades de dinero vía impuestos generados en el Estado y la Federación regresa entre un 20 y un 25 por ciento, nada más que si no tenemos programas por parte del Gobierno Federal y de los que existen le reducen los montos, ¿en que se emplea el resto?. Unas de las frases del gobernador en campaña fue “a Coahuila lo que le corresponde”. ¿Se podría seguir pensando en el convenio de adhesión al Gobierno Federal en materia fiscal?

Se lo digo EN SERIO.

@aguirreperalesf

franciscoaguirreperales@gmail.com