Usted está aquí
El sexo entre mujeres también necesita protección
Como ocurre con las relaciones heterosexuales, si se va a practicar una relación lésbica hay que mantener la seguridad máxima. Y es que los problemas de transmisión sexual se pueden contagiar y poner medios como se haría en una relación heterosexual, es la clave.
Para ello nada como los preservativos femeninos que se pueden encontrar en el mercado. Y es que son el único método realmente eficaz a la hora de proteger en una relación sexual lésbica. Tienen los mismos efectos que los preservativos masculinos y aunque no se conoce mucho sobre ellos llevan décadas en el mercado.
En la actualidad, todavía hay mucha desinformación al respecto de los condones femeninos puesto que son muchas las mujeres que no saben que existen. No obstante, lo cierto es que no sólo existen sino que, como decimos, son el único método para tener una relación lésbica segura. Eso sí, no tienen un aspecto similar al del preservativo masculino, son sustancialmente diferentes y además son algo ruidosos.
El preservativo femenino se coloca de tal manera que es algo similar a un tampón, en la parte exterior queda visible una zona de látex con forma circular que servirá también para retirar el preservativo una vez se haya finalizado.
El cuanto al sexo oral, si se quiere tener una relación realmente segura tendría que ser con los genitales protegidos por preservativos de látex. Una recomendación que, por cierto, también debería llevarse a la práctica de cara a mantener relaciones sexuales heterosexuales y que no siempre se hace.
De cara a la manipulación del preservativo, se ha de intentar que las uñas no estén largas para evitar que se realice algún tipo de rasguño y demás. En definitiva, las relaciones homosexuales necesitan protección como las heterosexuales y el preservativo se presenta aquí como el único aliado para ello.