'El Señor que manda'... así es la legión de sicarios que protegen a 'El Mayo Zambada'
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'El Señor que manda'... así es la legión de sicarios que protegen a 'El Mayo Zambada'
La nueva docuserie de Netflix, World`s Most Wanted, reveló detalles sobre el mítico narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo y con presencia internacional.
El verdadero jefe de jefes del Cártel de Sinaloa tiene legiones de sicarios que lo cuidan, siguen estrictos protocolos y jamás pueden decir su nombre.
“El señor grande”, “El señor que manda” o simplemente “Señor”, es como le tienen que decir sus subordinados.
“Todos le dicen a el Mayo el Señor, no dicen su nombre es peligroso eso es evidente, es algo que te incrimina”, explica el periodista especializado en narcotráfico Jesús Esquivel.
“El señor grande, el Señor que manda, él ha organizado, él ha dado instrucciones de cómo nos formemos, cómo nos cuidemos, nunca se debe de decir el nombre de la persona. Existen protocolos en todas partes y tenemos que respetarlos”, dice un jefe de sicarios completamente embozado al periodista que lo entrevistó para la serie.
El narcotraficante mexicano se rodeó de un pequeño ejército personal, con círculos, muchos círculos antes de llegar al jefe, por eso delega tanta autoridad a los sicarios, afirma Esquivel.
“Soy El Águila Uno, cumpliendo lo que se nos ordena. Me siento muy contento de pertenecer al Cártel de Sinaloa”, dice ante las cámaras uno de sus sicarios.
“Tenemos que hacer un sistema de información, nosotros aquí tenemos 150, 160 elementos, se le pasa un vehículo y hay uno que está coordinado para checar y decir al punto uno se le paso este vehículo, tenemos personas en la entrada, otras personas a mitad de camino, otras en el cerro.
Zambada García nació en 1948 en Sinaloa, en una pequeña comunidad de Culiacán conocida como El Álamo. Unos dicen que el día 1 de enero, otros que el 7. Con “El Mayo” sucede que, a diferencia de otros narcotraficantes como su socio y compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán, hay muy poco sobre su vida personal y sus comienzo en el mundo de las drogas.
En la Librería del Congreso de Estados Unidos hay registros que lo describen como “un ex granjero con un amplio conocimiento agrícola y botánico”, que aprendió cómo “enganchar su negocio al de otras organizaciones más grandes” para involucrarse en el tráfico de drogas.
De sus primeros vínculos con los grupos que dominaban el negocio de las drogas, se dice que comenzó en la adolescencia, a los 16 años tal vez, protegido por dos grandes capos: Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, y Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes” o “El Padrino”, los dos fundadores del Cártel de Guadalajara, la más importante organización criminal en los años 80, a la que pertenecía también Rafael Caro Quintero.
Desde entonces, por las investigaciones de la DEA en México, las autoridades estadounidenses ya habían identificado a “El Mayo” como un importante traficante. Pero su ascenso se aceleró a partir de la caída de los tres hombres fuertes del cártel de Guadalajara, encarcelados por el asesinato del agente de la DEA Enrique “el Kiki” Camarena.
Las autoridades presumen que “El Mayo” Zambada fue una pieza clave en la colaboración que mantuvieron estas tres organizaciones y sus líderes hasta 2004, cuando se rompió el pacto que precipitó la guerra entre cárteles.
Pero mientras mantuvieron su alianza, esas organizaciones y sus líderes ganaron poder y dinero, gracias a sus jugosas alianzas con los cárteles colombianos, con los que mantenían una estrecha relación. Principalmente, Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos” y “El Mayo” Zambada, a quien las autoridades de Estados Unidos identificaban ya entonces como uno de los narcotraficantes mexicanos con más vínculos con organizaciones colombianas para el tráfico de cocaína a Estados Unidos.
Con información de Infobae