Celebrando el treintavo aniversario de la película “Dirty Dancing” esta semana, exploramos las razones por las que esta película romántica se colocó en los corazones de generaciones pasadas y actuales.

La historia para “jóvenes”

Para empezar, una trama simple: la hija de un doctor va de vacaciones con su familia a Catskills, donde se enamora perdidamente de un joven instructor de danza pueblerino. Con el tiempo, el joven perderá su desprecio por su apariencia y amar su interior.

La pareja inmortal

La cinta fue protagonizada por los actores Jennifer Grey y Patrick Swayze quienes lucieron grandes pasos musicales  al ritmo de fantástica música. Uno de los aspectos a destacar sobre los personajes es que la joven Baby (Grey) presenta el rol de una heroína atípica que debe ver lo mejor en un hombre dañado como Johnny (Swayze).

¿Quién hizo el famoso baile de “The Time of My Life”?

Las coreografías fueron realizadas por el artista Kenny Ortega, quien fue responsable del video musical de “Material Girl” de Madonna y que pronto dirigiría la cinta “High School Musical”.

En distintas escenas vemos al personaje de Baby luchar por mejorar su baile frente al impaciente Johnny, hasta que denota una nueva seguridad y sensualidad que complementa a su transformación.

La segunda es la vencida

Esta película despuntó la carrera de ambos actores, aunque no fue la primera vez en que ambos actores trabajaron junto. Fue en el largometraje “Red Dawn” donde ambos aparecieron previamente como adolescentes defendiendo a su pueblo de invasores soviéticos.

Estuvo a punto de ser “opacada”

Luego de que la productora Vestron Pictures casi “soltaba” la película por completo, en tiempos en que se encontraban desarrollando su distribuidora Vestron Inc. Los ejecutivos planearon exponerla en los cines solo una semana para luego moverla inmediatamente a VHS. Sin embargo, una gran cantidad de críticas positivas impulsó el éxito de la película incrementando las ventas y prologando su tiempo en cartelera.

Una tragedia

Uno de los aspectos más trágicos sobre la cinta fue la inesperada muerte del actor Patrick Swayze en 2009 a sus 57 años tras padecer cáncer pancreático. Ahora la película se ha establecido como un clásico ochentero irrepetible como “Footloose” y “Karate Kid”.