El San Martín de Humberto
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El San Martín de Humberto
Decenas de llamadas. Decenas de comentarios y e-mails me llegaron el pasado viernes 15. El motivo usted lo sabe: la detención en España del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Lectores como usted que me favorece con su atención, en la calle y en la fila de las tortillas me paraban, me comentaban al respecto y amablemente me decían: “Maestro, usted nunca cambió su forma de pensar con respecto de HMV y siguió criticándolo hasta el final. Usted ganó”. Agradezco los comentarios. Pero no gané, perdimos todos como sociedad al quedarnos rezagados, apabullados y borrados del mapa ante una avasallante forma de ejercer el poder político por parte de Humberto Moreira y su desmadroso gabinete. Usted siempre lo supo, eran corruptos.
El empresario Miguel Ángel Wheelock, mandó un mensaje a mi celular, el cual decía: “Usted más que poeta maestro, es profeta. Su columna del ‘Viento negro’ se cumplió”. Pues sí, el texto del 7 de enero de inicio de año, si usted la recuerda lector, hablaba de esto mismo. La insana manera de dilapidar dinero en falsos logros, hablaba del olvido de las autoridades de los tristes de alma y corazón (van 6 suicidas), hablaba de las muertes a palos de féminas, la inoperancia del Gobierno Estatal… hablaba del robo, que no deuda (deudas son las mías. Ya no sólo le debo una lana al matemático Wheelock; hoy también se la debo a mi compañero de plana, Marcos Durán. Caballeros: sí voy a pagar, sólo espérenme un poco, enero está de la patada), del sexenio ejercido por HMV.
Hoy la tirada de naipes se ha cumplido. Pero insisto, hemos perdido todos. ¿Me quedé cómo Juan, el bíblico, hablando y denunciando sólo en el desierto? No lo sé, pero lo tenía qué hacer. ¿Por qué? Porque es mi trabajo como escritor. Sólo eso. Le voy a platicar un cuento de “Las Mil y una noches”, versión ranchera. Va. Una ocasión y en un reino gobernado por un cacique, por un tirano, éste mandó encerrar en un calabozo a un ermitaño el cual de tan libre, pontificaba desde su atalaya (pongamos por ejemplo al joven columnista de VANGUARDIA, el deslenguado Luis Carlos Plata) en contra del Rey tirano. El pueblo quería a este ermitaño y cuando supo que lo habían mandado encerrar y que el Rey pedía, como su liberación, harta plata para soltarle. Todo mundo empezó a ir y dejar en prenda sus monedas y objetos valiosos. De una aldea vecina llegó un anciano (su servidor, por ejemplo) con sus agujas de coser y sus hilos para remendar ropa. Su oficio: sastre. Cuando la gente le veía pasar le decían que eso no tenía valor y que no se presentara con esos objetos inservibles. No hicieron que desistiera.
Esquina-bajan
Cuando llegó con el tesorero que estaba recibiendo los dineros, éste le preguntó al viejo sastre: “¿Por qué lo haces, si es lo único que tienes y esto casi no tiene valor?”. A lo cual contestó: “Mire, sé que no vale mucho, pero es todo lo que tengo y quiero colaborar un poco. No quiero llegar cuando muera ante el juicio de Dios y cuando éste me pregunté de qué hice yo por la liberación del ermitaño, tenga yo que bajar la cara de vergüenza por no haber hecho nada”.
Seguí denunciando lo de HMV y su desmadroso equipo y robo, lector, porque es lo único que sé y puedo hacer: escribir. Deletrearlo una y otra vez. Es decir, que no se olvidara. Y bueno, si un día estoy frente a Dios, quisiera mirarle de frente. No bajar la cara de vergüenza.
Por estos días se desmenuza todo tipo de información al respecto. Yo cumplí. No pienso hacer leña del árbol caído. No es mi estilo. Que se ceben en la carroña de Humberto, otros. Yo me mantuve de pie, como ahora lo he hecho en este sexenio. Nada más. Pero sí volveré al tema. Por cierto, ¿ya notó cómo se descabezó y se armó un nuevo rompecabezas político con miras a la sucesión en Coahuila? Miguel Ángel Riquelme, Salvador Hernández Vélez, Armando Luna, Vicente Chaires, David Aguillón, Hilda Flores, Francisco Tobías; es decir, los de tufo moreirista, están en capilla.
Y claro, se fortalecen proyectos, perfiles políticos ajenos a todo este pantanoso desvío millonario. Crecen perfiles como el de “Súper Chemota”, José María Fraustro Siller, Jericó Abramo Masso; se agiganta la silueta del Alcalde mejor posicionado, Ricardo Aguirre. Crece Enrique Martínez Morales; se afianza el Grupo Universidad como semillero de académicos, políticos y funcionarios (Blas Flores, Osorio, Ochoa). Se posiciona el alcalde de Monclova, Gerardo García. Crece Miguel Ángel Wheelock…
Letras minúsculas
Lapidario, el columnista más ácido y letal de Coahuila, Luis Carlos Plata, me deletreó: “A cada cerdo le llega su San Martín…” Pues sí, llegó el San Martín de Humberto.