BRISTOL.- Tom Brady ha reservado y elevado sus mejores atributos en sus primeras dos apariciones de la temporada del 2016. Ha guiado a los Patriots de Nueva Inglaterra a un par de victorias, mejorando su récord como titular de la NFL a 175-51. Ha lanzado para 782 yardas, la mayor cantidad entre los mariscales de campo en un lapso de dos semanas y tiene seis pases de touchdown sin intercepciones.

Y, tal vez lo más notable, Brady ha sido más preciso que nuca con sus alas cerradas.

Los Patriots han sido una ofensiva enfocada en sus alas cerradas desde el 2010, el año en el que se desprendieron mediante canje del receptor abierto y reclutaron en el draft a Rob Gronkowski y al convicto Aaron Hernandez. Pero lo que ha hecho Brady en dos partidos con Grokowski y el recién adquirido Martellus Bennett ha sido increíble. Echemos un vistazo más de cerca.

Brady ha buscado a sus alas cerradas en cerca del doble del promedio de la NFL esta temporada, por mucho el porcentaje más alto de la liga.

PORCENTAJE DE PASES EN DIRECCIÓN A ALAS CERRADAS

Los Patriots, como cualquiera que los vea de manera regular sabe, pregieren capitalizar la sincronía y precisión en pases cortos de Brady con receptores que pueden hacer jugadas en campo abierto. Para ir campo abajo, con más frecuencia, prefieren utilizar duelos favorables con alas cerradas más grandes contra apoyadores más lentos o backs defensivos más pequeños.

De hecho, siete de los 11 pases de Brady esta temporada que han viajado 15 yardas o más en el aire han ido en dirección a sus alas cerradas. Y en dos partidos, sus pases promedio a las alas cerradas están viajando más en el aire (8.68 yardas, octavo de la NFL) que su promedio de pases a receptores abiertos (8.55, N° 31).
Estos resultados son una versión intensa de o que Brady y los Patriots han estado haciendo por años. Brady ha buscado a sus alas cerradas en un mayor porcentaje de pases que la mayoría de los mariscales de campo, a excepción de dos, durante ese periodo (ver la tabla de abajo). Ha promediado 8.92 yardas por intento en esos envíos, el mayor de la NFL, y está en quinto lugar en yardas aéreas por intento en esos pases a sus alas cerradas.

Desde el inicio de la temporada del 2010, Brady ha lanzado 100 touchdowns a sus alas cerradas, 15 más que su más cercano perseguidor (Drew Brees). En dos partidos hasta ahora esta temporada, Brady ha encontrado a Bennett para tres anotaciones y a Gronkowski para una.

El patrón de pases cortos a los receptores abiertos también se remonta al 2010. Brady ha lanzado pases a sus receptores de menos de 5 yardas más allá de la línea de golpeo en un índice mayor (31.4) que todos excepto cuatro mariscales de campo. Y su pase promedio a los receptores han viajado 9.61 yardas por envío, poniéndolo en extraña compañía al fondo de la NFL, donde se ubica en la posición N° 44 de 45 jugadores calificados.

Lo que es más interesante quizás es que los Patriots cambiaron de su enfoque durante la suspensión de cuatro partidos de Brady esta temporada. Parte del problema fue la lesión en el tendón de la corva de Gronkowski, que le costó dos partidos, pero Bennett estuvo disponible en los cuatro partidos. Sin embargo, los mariscales de campo suplentes Jimmy Garoppolo y Jacoby Brissett buscaron a las alas cerradas en apenas 22 pases en esos partidos, la séptima menor cantidad de la liga en ese periodo.

Todos sabemos que los Patriots pueden cambiar su ofensiva cada semana con base en sus rivales. Pero en todo este tiempo, Brady ha dejado en claro lo que prefiere hacer cuando tiene la elección: alas cerradas, alas cerradas y después alas cerradas una vez más.