México está prácticamente inundado de franquicias de origen extranjero, muchos malinchistas consideran que invertir en una franquicia extranjera les brindará mayor seguridad y sobre todo mayor prestigio, esto es un error, veamos los motivos:

Para que ingrese a México una franquicia de origen extranjero, no tiene que cumplir ninguna norma legal en nuestro país, básicamente lo único que se requiere es contar con un inversionista nacional que adquiera de manera directa los derechos de comercialización a nivel nacional o por otra parte una Franquicia Maestra, a esta empresa para entrar al País no se le exige ningún cumplimiento de regulaciones especiales, es decir, entran libremente para llevarse el dinero de los nacionales sin que el Gobierno brinde un gramo de protección especial.

El resultado es obvio, si las franquicias no brindan el resultado esperado en cuestión de ganancias, la marca simplemente se retira del País dejando a todos los inversionistas volando.

Hace pocos años, en México surgió un “boom” de franquicias de baterías automotrices, el negocio consistía en vender baterías norteamericanas que habían sido reconstruidas, esto tenía como característica que el precio al usuario final era muy por debajo del precio regular de las baterías, esta franquicia creció mucho, todos los inversionistas instalaron y adecuaron locales comerciales para poder vender el producto, incluso muchos crearon contratos corporativos para vender a las empresas por mayoreo, en pocas palabras, el negocio era maravilloso, sencillo y sumamente lucrativo, hasta que un día, la realidad llegó…

Un buen día, la SHCP determinó que ese tipo de importaciones estaba prohibida y toda la red de franquiciatarios, gente que había invertido parte importante de su patrimonio, de la noche a la mañana ya no tuvo producto para vender, los gastos de renta, luz, empleados, etc., siguió costando a la empresa y muchos tuvieron que cerrar, la empresa tardó casi un año en regresar a México, pero el daño ya estaba realizado.

Este ejemplo es tan solo un botón de muestra de los riesgos que se corren al invertir con una franquicia extranjera, esto no quiere decir que algo similar no pueda suceder con franquicias mexicanas, sin embargo, hay una diferencia muy grande, en las nacionales el dueño de la franquicia por regla general, no se va del País y tiene interés en acrecentar su fortuna, por este motivo, es más seguro invertir en una franquicia mexicana.

Recordemos casos de marcas que entraron a México y un buen día se retiraron del País dejando a la gente tirada, algunas volvieron, otras jamás: Mercedes Benz, Renault, Carrefour, I can´t Believe It´s Yogurt, Arby´s, Popeye´s, Taco Bell, Fuddruckers, etc. Para qué decir más. 

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