CLEVELAND.-LeBron James anotó 32 puntos, Kyrie Irving agregó 30 y los Cavaliers de Cleveland, empujados por 48 minutos por una multitud delirante, campeonato de hambre, martillando a Warriors  de Golden State 120-90 en el Juego 3 ayer por la noche para acercarse a 2-1 en el Finales de la NBA.

Había pasado los últimos dos años en el cuerpo de entrenadores de Brett Brown en Filadelfia.

En su cancha, donde han sido dominantes toda la postemporada, los Cavs sacó su temporada desde el borde del desastre tras las pérdidas de reventón-espalda con espalda en el área de la bahía.

Lo hicieron sin iniciar alero Kevin Love, poco de ayuda de su banco y manteniendo Stephen Curry sin poder hacer algo. 

MVP de la liga anotó 19 puntos - dos en la primera mitad - rodaje en 6-de-13. Harrison Barnes anotó 18 y Klay Thompson 10 para Golden State, que había ganado siete en fila sobre Cleveland - los primeros dos finales de los juegos por un total combinado de 48 puntos - y regresó al lugar de nacimiento del rock and roll en busca de fiesta como lo hicieron después de ganar el título en el Quicken Loans Arena el año pasado. Los Cavs, sin embargo, han hecho de esta una serie después de que aparecieron los guerreros estaban en la vía rápida a otra corona.

James había llamado “vida o muerte” para Cleveland. Así, hacer y vivir.

Irving se recuperó de dos juegos violentos en el Oeste, JR Smith hizo cinco de 3 puntos y Tristan Thompson hizo el trabajo sucio por dentro, conseguir 13 rebotes para los Cavs, que mejoraron a 8-0 en casa y puede igualar la serie con una victoria en juego 4 el viernes por la noche.

Los Cavs no tuviron a Love, que sufre de una contusión sufrida en el Juego 2. Él quiere seguir jugando, pero Love todavía está en el protocolo contusión de la NBA y todavía no ha sido aprobado para volver por la liga y el equipo médicos. 

El próximo juego
El próximo viernes a las 19:30 horas/ ESPN y Gala T