El rey Felipe hace un último intento para formar Gobierno en España

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El rey Felipe hace un último intento para formar Gobierno en España

El rey Felipe VI de España. Foto EFE
Si el 2 de mayo no hay presidente del Gobierno, España volverá a las urnas el 26 de junio, seis meses después de haber votado en diciembre.

El rey Felipe volverá a recibir a los representantes de los partidos españoles el 25 y 26 de este mes en el Palacio de la Zarzuela. Será la tercera ronda de consultas, y la última, en busca de un candidato a jefe del Ejecutivo desde las elecciones de diciembre, cuyo resultado dejó a España en un bloqueo político que puede llevar al país a tener que repetir comicios.

Felipe VI comunicó hoy al presidente del Congreso de los Diputados, el socialista Patxi López, su decisión de hacer un último intento por lograr la investidura de un jefe de Ejecutivo antes de que cumpla el plazo para convocar nuevas elecciones.

Si el 2 de mayo no hay presidente del Gobierno, España volverá a las urnas el 26 de junio, seis meses después de haber votado en diciembre. Es una situación sin precedentes en la historia del país, que va camino de cuatro meses sin Ejecutivo. El de Mariano Rajoy está en funciones desde diciembre y así seguiría hasta que se forme nuevo Gobierno tras los comicios, como pronto en septiembre.

El 27 de abril es la fecha límite para que el rey proponga un candidato a la investidura con el margen suficiente para que se celebren dos votaciones con las 48 horas de diferencia que marca la ley si son necesarias: la primera, el 30 de abril, para intentar una investidura por mayoría absoluta y la segunda, el 2 de mayo, para tratar de alcanzar una mayoría simple de más síes que noes.

De todas formas, si tras conversar con los partidos el rey no ve ningún candidato con opciones, no tiene por qué nombrar aspirante a la investidura. Tampoco tenía obligación de convocar esta tercera ronda de consultas; lo hace para dar una última oportunidad.

A día de hoy, el país parece abocado a volver a las urnas por los vetos mutuos de las cuatro fuerzas que tienen en sus manos la gobernabilidad del país: el Partido Popular (PP) de Rajoy, el Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez, la formación izquierdista Podemos y la liberal Ciudadanos.

Sánchez, que ya intentó en marzo sin éxito la investidura por encargo del rey, mantiene oficialmente su aspiración a un pacto con Podemos y Ciudadanos que eche de La Moncloa a Rajoy, cuyo Gobierno está en funciones desde los comicios de diciembre.

Pero tras la reunión de las tres fuerzas la semana pasada quedó claro que no es posible por el veto cruzado entre los dos partidos nuevos. "Demos una oportunidad al cambio", pidió hoy.

Sánchez tiene un pacto firmado con Ciudadanos y quiere que se sume a él Podemos, que lo que aspira es a una coalición de Gobierno de izquierdas sin el partido liberal. Esa opción requeriría el apoyo de fuerzas independentistas en el Congreso, una ayuda que los barones de su partido han prohibido a Sánchez negociar.

La otra opción aritméticamente posible, la gran coalición con el PSOE que propone Rajoy con él como presidente, es rechazada de plano por el líder socialista. "Con el Partido Popular no hay acuerdo posible", volvió a decir hoy Sánchez.

Pese a que ninguno de los partidos quiere aparecer como culpable de que haya que repetir elecciones, todos dan por hecho que es lo que más probabilidades tiene de ocurrir y trazan ya estrategias para la campaña electoral.

El debate se ha abierto de hecho en torno a ella, ante el hastío que muestran ya los españoles en las encuestas y el coste que tiene para las arcas del Estado.

Acortar las dos semanas de duración que tiene la campaña, como sugirió esta semana el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalán, no es posible porque un Gobierno interino no puede modificar la ley. Pero los partidos parecen coincidir en acometer un recorte de gastos si hay que volver a las urnas.