Hoy Fernández de Kirchner estaría colocada en un sólido segundo lugar en las preferencias electorales, por lo que en la práctica sería la principal candidata opositora a Macri

El domingo pasado se celebraron en Argentina las elecciones primarias, previas al proceso en el cual se renovará el próximo 22 de octubre una tercera parte del Congreso de la Nación Argentina. 

De dicho ejercicio se desprenden varias conclusiones: la primera es que lo más probable es que la coalición Cambiemos, a la cual pertenece el actual presidente Mauricio Macri, se mantenga como primera fuerza electoral; la segunda es que, a pesar de ello, la oposición tendrá muchos espacios; y la tercera, sobre la cual versará el presente artículo, es que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner está de regreso y tiene una posibilidad muy alta de ser elegida como senadora de la provincia de Buenos Aires.

Este ejercicio de elecciones primarias sirve para llevar a cabo un corte para determinar qué partidos y candidatos podrán competir en las elecciones legislativas. En el mismo, Cristina Fernández obtuvo en la provincia de Buenos Aires la segunda votación más alta, después del oficialista Esteban Bullrich, del cual se quedó atrás sólo por 8 décimas de punto porcentual.

Si dicha intención de voto se mantiene hasta el 22 de octubre, Cristina Fernández estaría asegurando un escaño en el Senado de Argentina, ya que la provincia de Buenos Aires reparte tres escaños para la Cámara alta en la próxima elección.

Lo importante del suceso reside en el hecho de que con un resultado así la expresidenta volvería a la primera línea de la toma de decisiones en dicho país, siendo un contrapeso desde el Senado y construyendo una plataforma desde la cual volver a competir por la presidencia de Argentina en 2019.

Hay que recordar que, en la elección de 2015, Cristina ya no se podía volver a competir, por lo que su partido lanzó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que perdió la presidencia con Mauricio Macri, el actual mandatario. Pero una vez que ya transcurrió un periodo intermedio, Fernández de Kirchner puede volver a optar por la presidencia en 2019 sin ningún impedimento legal.

De cualquier forma, el escenario no parece sencillo, porque todo indica que las preferencias rumbo a 2019 favorecen a Macri; sin embargo, falta todavía mucho tiempo para la elección, y los vientos podrían cambiar con cualquier escándalo gubernamental. De todas formas, hoy Fernández de Kirchner estaría colocada en un sólido segundo lugar en las preferencias electorales, por lo que en la práctica sería la principal candidata opositora a Macri, por encima de Sergio Massa y otros.

Lo anterior implica un importante avance, ya que después de la derrota del partido de los Kirchner el Frente para la Victoria en las elecciones presidenciales de 2015, muchos analistas daban por muerto al kirchnerismo y a la propia Cristina Fernández. Hoy en cambio, parece que la exmandataria ha encontrado una ruta para reconstruir su carrera y no se puede descartar la posibilidad de que pueda estar de nuevo al frente del Gobierno argentino. 

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