El regreso a clases presenciales: ¿estamos listos?

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El regreso a clases presenciales: ¿estamos listos?

Con el aumento de la cantidad de personas vacunadas, entre adultos mayores y maestros, varios estados están anunciando para finales de mayo y/o principios de junio el regreso a clases presenciales.

En tiempos de campañas políticas, a dos semanas de la elección, es algo que le conviene a todos. Recordemos que las niñas y los niños han sido los más vulnerados en la pandemia; no hace más de dos semanas comenzó a permitírseles el acceso a centros comerciales o de conveniencia. Mamá, papá y/o tutores ya no vemos la puerta, ni las niñas y niños, todas y todos extrañamos las escuelas, nada nos haría más felices que la apertura de las mismas en esta nueva normalidad.

Pero, ¿a qué clase de escuelas volverán las niñas y los niños las próximas semanas?

Imagina que dejaste tu casa sola, de 12 a 18 meses, no se la encargaste a ningún vecino o familiar, estuvo ahí sola. Y pasó lo que era evidente: entraron, te robaron los muebles, el cable de la luz y hasta los contactos, hay puertas y vidrios rotos. Llegaste y encontraste algo totalmente inevitable. ¿Cómo es posible que el vecino no se haya dado cuenta? ¿Por qué no sé le ocurrió a ningún amigo pasar por ahí y avisarle a alguien?

Exactamente eso paso en las escuelas públicas de México durante esta pandemia. Se reportan daños de millones y millones de pesos desde hace meses por maestros y directores. Hay en promedio 100 mil escuelas de educación primaria, 40 mil secundarias y 88 mil preescolares, 228 mil planteles a lo largo y ancho del país que están en esa situación, unos peores que otros.

En otras palabras, lo que menos me preocupa es el protocolo de sanitización, los padres de familia y maestros lo terminarán arreglando como siempre. Me preocupa más los espacios para sentarse por parte de las niñas y niños, los pizarrones y el material educativo que necesitan para combatir el enorme rezago (que ya traíamos antes de pandemia) por el #QuédateEnCasa.

El tema de la infraestructura educativa es como los trastes sucios de la cocina, pueden entrar y salir personas de la casa, pero mientras nadie se meta a lavar plato por plato, solo se seguirán acumulando. Bien decía mi abuelita: para tener una casa limpia, hay que limpiarla todos los días.

Si bien ha habido muchos esfuerzos para mejorar las escuelas. En el sexenio de Peña Nieto se creo el programa Escuelas al Cien con ese objetivo que lo coordinaba el nuevo INIFED (Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa). Este también desapareció con López Obrador, porque había “mucha corrupción”. No es mi intención defender al programa, solo siguiendo con la analogía de los platos sucios, si nadie hace nada, solo se seguirán acumulando.

Señor Presidente, Gobernadores, Alcaldes, no se trata ya si es competencia estatal o federal, o que la municipio no le toca. Las escuelas son de todas y todos. Nuestras niñas y niños merecen un espacio digno para estudiar y convertirse en lo que sueñan ser. Esa es la forma en cómo trascendemos. ¿Quién se va a mochar con las escuelas de nuestro país? ¿Seguirán los trastes sucios acumulándose?