La estadounidense Lindsey Vonn se propuso como objetivo prioritario antes del final de su carrera batir el récord de victorias en la Copa del Mundo de esquí alpino del sueco Ingemar Stenmark.

"El récord de Stenmark es lo más importante. Ese es el récord que quiero", dijo la gran estrella del esquí en una entrevista con dpa antes de competir en la localidad italiana de Cortina d'Ampezzo.

La plusmarca de 86 victorias del sueco es más valiosa para la estadounidense de 32 años que otro oro olímpico o un triunfo en los Mundiales de St. Moritz, que empiezan en una semana. A Vonn, que regresó recientemente a la competición tras casi un año sin competir por un par de lesiones, aún le quedan nueve victorias para alcanzar la marca.

dpa: ¿Cuándo aprendió a ignorar el dolor?

Vonn: No me molesta demasiado. Solo es dolor. Todo está en tu cabeza. Tuve un entrenador de Polonia. Entrenamos todo un verano en Mónaco. Me hizo correr hasta vomitar. Decía: 'Solo es duro cuando crees que es duro'. Me enseñó a empujar hasta el límite. Se pueden superar muchas cosas mientras no pensemos que es algo muy grande.

dpa: ¿Le gusta entrenar o lo hace porque es necesario?

Vonn: Ambas cosas. Me gusta entrenar y me gusta ganar. Hago sencillamente lo que hay que hacer. Pero tampoco me gusta estar dos horas sobre una bicicleta estática. Sencillamente quiero ganar. Hay que tener una actitud determinada para el entrenamiento y la disciplina cuando se quiere ser la mejor. Eso lo acepto. Cuando era joven, no entendía lo que es el trabajo duro.

dpa: ¿Cuánto dolor le causa actualmente una carrera?

Vonn: No demasiado. Me preocupo de mi cuerpo. Sí, la rodilla me duele, pero eso es normal. Depende de los días. Si hace frío y tengo que estar mucho rato de pie, entonces duele ahí y en la espalda.

dpa: Dijo que esta rehabilitación fue la más dura de su carrera y se dejó filmar en momentos muy íntimos. ¿Por qué?

Vonn: Para ser sincera, acepté este documental de Eurosport, "Chasing History", porque tenía que tratar sobre cómo intento escribir historia. No sobre cómo me recupero de una rotura de un brazo. Los primeros dos meses me filmé yo mismo. Mi terapeuta también lo hizo porque queríamos ver el progreso. Todos los días había algún detalle, eso lo comprobamos. Poder ver eso es importante mentalmente.

dpa: Tiene depresiones. ¿Cómo es de difícil, especialmente en una rehabilitación, mantenerse positiva?

Vonn: Es muy difícil. Tuve que salir pronto de la nieve. Eso realmente me deprimió. Todos entrenaban y estaban esquiando. Por eso tuve que sacar el esquí completamente de mis pensamientos y concentrarme en la mano. Por eso me fui a Los Angeles y pasé tiempo con mi hermana. En una rehabilitación necesito objetivos y en ningún caso debo ocuparme de lo que no puedo: esquiar. Ya me conozco y sé cómo conseguir mantenerme positiva. O al menos como intentarlo.

dpa: Cuando explica qué es lo que la motiva en algún momento menciona que quiere devolverle a su familia lo que hizo, como mudarse de Minnesota a Colorado. ¿Sigue siendo así?

Vonn: El oro olímpico en 2010 fue la última vez que tuve realmente la sensación que haber hecho esto por mi familia. Fue siempre el objetivo, desde que era una niña: ser campeona olímpica. Desde entonces, se trata de ser mejor, más rápida, ganar más. Cuanto más esquío, más récords rompo con los que ni siquiera me hubiera atrevido. Me reto a mí misma. Esquío para mí.

dpa: El récord de Stenmark está al alcance. Usted tiene 77. ¿Qué significaría para usted?

Vonn: Sería increíble. Ni en un millón de años habría creído poder siquiera acercarme. Pero aún necesito diez victorias para romper el récord. Todavía hay un camino.

dpa: ¿Tiene una especie de lista de objetivos favoritos?

Vonn: El récord de Stenmark es lo más importante. Ese es el récord que quiero. Está claro que quiero tener aún una oportunidad de ganar en unos Juegos. Pero cuando algún día me retire, mire hacia atrás y me pregunte: '¿Qué era para mí lo más importante?' Entonces, si lo lograra, sería ese récord.

dpa: Antes están los Mundiales de St. Moritz, ¿cuáles son sus objetivos allí?

Vonn: Quiero medallas. En el descenso me siento segura. En supergigante es algo más difícil sin entrenamiento.

dpa: ¿En cuántas confía?

Vonn: Dos es realista.

dpa: ¿Dos oros?

Vonn: Es factible. Lara (Gut) será difícil de batir. Pero conozco esa montaña. Sé cómo esquiar rápido.

dpa: ¿En qué disciplinas competirá?

Vonn: Descenso, supergigante y la combinada. El slalom gigante está todavía sin decidir.

dpa: ¿Podría su compatriota Mikaela Shiffrin, de 21 años, amenazar sus récords?

Vonn: Sí. Yo era mucho mayor cuando empecé a ganar. Pero yo tuve cinco, seis años en los que realmente fui constante. Espero que pueda mantener su constancia. Eso es lo más difícil, ganar después de lesiones. Ella lo sabe.

INFORMACIÓN PERSONAL: La estadounidense Lindsey Vonn, de 32 años, es la esquiadora más exitosa en la historia de la Copa del Mundo. Durante mucho tiempo fue una esquiadora todoterreno, pero tras sus lesiones se concentró en las disciplinas de velocidad: supergigante y descenso.