El abandono de Gael Monfils en el estreno del ATP 500 de Viena ante Pablo Carreño Busta no fue uno más. En líneas generales lo es pero a la luz de los irrefutables números queda expuesta la fragilidad del francés en cancha.

El hombro derecho de Monfils tuvo la culpa ésta vez para anotarse en una lista que llega hasta los ¡21! retiros antes que termine su match. Una cifra de la que, seguramente, el francés no querrá tener el récord.

De hecho, el actual número 11 del ranking mundial figura séptimo en esta lista negra de jugadores con más abandonos y el único que sigue en actividad. Tommy Haas encabeza con 24, Janko Tipsarevic y Paul-Henri Mathieu continúan con 23, Marcos Baghdatis y Kim Warwick siguen con 22 y Nikolay Davydenko comparte con el elástico francés la siguiente ubicación con 21.

En su carrera, la historia de abandonos comenzó en Bastad 2005 ante Tommy Robredo. En 2006 no se mantuvo en cancha ante James Blake en los cuartos de final de Queen´s ni en el Masters 1000 de Madrid vs. Dominik Hrbaty. Allá por 2007 no sumó ni un game contra Radek Stepanek y cuando estaba 0-6, 0-2 dijo adiós. Al año siguiente no llegó a completar ni siquiera el primer set contra Tommy Haas en Cincinnati.

Durante 2009 no pudo llegar al final ante Gilles Simon en los octavos de final del Abierto de Australia y vs. Ivan Ljubicic en la misma instancia del Masters 1000 de Shanghai. En 2010 llegó a la final de Stuttgart y entregó el título a Albert Montañés al inicio del segundo set. En Madrid 2011 el que salió beneficiado fue Juan Mónaco.

En 2013 salió vs. Daniel Brands en Bucarest y vs. Jurgen Melzer en Winston-Salem. Al año siguiente volvió a dejar con las manos vacías a los rumanos, ésta vez, en semifinales contra Grigor Dimitrov.

En 2015 hilvanó una racha oscura de partidos sin terminar. En Miami con Tomas Berdych, en Halle con Andreas Seppi y en el estreno del US Open contra Illya Marchenko. Dos años despúes, volvió a retirarse en Flushing Meadows vs. David Goffin por la tercera ronda.

En Indian Wells 2018, la Pantera cedió con su compatriota Pierre Hugues Herbert, meses después lo hizo con Kei Nishikori en el Abierto de los Estados Unidos y en los cuartos de final de Viena saludó a Fernando Verdasco antes que termine el match. La última antes de este año fue en 2019 contra Ugo Humbert en un quinto set de la primera ronda de Wimbledon.

Sin dudas, un jugador que hace de su físico una fortaleza tiene un talón de Aquiles: su físico.