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El problema en la LMB son los peloteros ‘cachirules’
El problema en la Liga Mexicana de Beisbol no fueron, ni son, los jugadores mexicoamericanos, sino los “cachirules” que, a través de la falsificación de documentos, inundaron el circuito veraniego, aseguró José Máiz, presidente de Sultanes de Monterrey y titular del Consejo Directivo de la LMB.
La crisis que atraviesa la LMB, y que desencadenó una división entre los equipos que la conforman, va más allá del límite de los peloteros de doble nacionalidad inscritos en cada organización, propuesto, quizá, para tener un mejor control de los jugadores binacionales, pues son los “amaños” en documentos, actas y pasaportes que “avalaron” a algunos de estos beisbolistas.
“Hubo dos (jugadores), no quiero ahorita meterme en líos, pero hubo dos de un equipo que se las rechazaron (las actas), porque eran falsas; no jugaron porque se alcanzaron a detectar, pero muchas no se averiguaron a fondo.
Estuvieron dando los permisos con los pasaportes, lo sacas en cualquier lado, tenían que haber mostrado el acta de nacimiento para demostrar que eran hijos de padres mexicanos... la mitad de los que jugaron estaban de ‘cachirules’, de ilegales”, dijo Maiz.
La Constitución es clara, para ser considerado un ciudadano mexicano se debe haber nacido en territorio nacional o ser hijo de padre o madre mexicano. Sin embargo, José Maiz señaló que hubo peloteros que respaldaron su “nacionalidad” hasta con tatarabuelos... “Eso es parte del problema que hay con la Liga, ¿qué pasó?, ¿por qué no averiguaste? Eso te correspondía a ti (Plinio Escalante), conforme iban llegando los registros tenías que checar cada uno. Pudo haber un problema serio.
“Nos presionaron el año pasado, nos presionaron con una carta, una carta diciendo que los mexicanos nacidos en Estados Unidos de padres mexicanos tenían derecho de jugar en México... sí, de padre o madre mexicana, pero aquí metieron de abuelos, bisabuelos, tatarabuelos... hubo actas falsas, hubo actas que salieron de Coahuila, de Castaños, Coahuila, falsas. Se hablaba inglés en el dogout de Tijuana, en el de Puebla y en el de Torreón, puro inglés casi, imagínate”, añadió.
José Maiz García aseguró que para la Temporada 2017, y tras la renuncia de Plinio Escalante a la presidencia de la Liga —salida que pidieron los integrantes del grupo conocido como ‘la vieja guardia’—, se realizará una investigación en cada elemento que se registre, con la finalidad de que no se presente nuevamente este tipo de fraudes y, a quien descubran cometiéndolos, se castigará quedando suspendido de la LMB.
No busca ser presidente de la LMB
Aunque le gustaría y sabe que haría cosas positivas para beneficio del beisbol mexicano, José Maiz García no pretende ser el nuevo presidente de la Liga, pues subraya que sus ocupaciones en su empresa no le permitirían estar viviendo en el Distrito Federal para atender los asuntos del Rey de los Deportes. Con Información de mediotiempo