El problema de todos, es responsabilidad de todos

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El problema de todos, es responsabilidad de todos

En nuestra ciudad los perritos y gatitos callejeros ya son parte del paisaje urbano, y nuestra indiferencia hace que el problema de sobrepoblación de animales en las calles haya crecido a tal escala que ya podemos clasificarlo como un problema social y cultural, no sólo ambiental. Como hemos hablado en columnas anteriores, los números de animales en las calles ya exceden la capacidad de los pocos refugios que existen en la ciudad y las casas disponibles para adopción, por ello terminan en las perreras y en control canino donde se sacrifican cruelmente y a centenares por semana. 

Las páginas de las asociaciones y los teléfonos de rescatistas independientes se llenan de mensajes diariamente de personas que tienen la “buena intención” de reportar animalitos en apuros, pero no lo suficientemente buena como para hacer algo por su cuenta, o simplemente llaman a donde saben que los van a sacrificar. Tenemos que entender que es un problema de magnitud tan grande que las asociaciones no pueden con todo el trabajo por su cuenta, primero que nada porque subsisten a base de donativos y el trabajo de voluntarios, y tristemente no es suficiente para dar alcance a todos los animales callejeros de la ciudad que necesitan ayuda. Aunque comienza a haber apoyo por parte del gobierno e iniciativas como campañas de esterilización promovidas y sustentadas por el mismo, aún no es suficiente. 

Si crees que ayudar a un animalito de la calle termina en hacer el reporte a alguien más para que haga algo, te invitamos a conocer todo lo que implica hacer un rescate. Primero que nada, un animalito en la calle puede o no tener dueño, y en ocasiones es muy difícil averiguarlo, o saber si lo abandonaron, si se escapó… Después de esto es casi 100 por ciento probable que el animalito necesite atención médica, pues en la calle están expuestos a enfermedades, a ser lastimados por humanos u otros animalitos, al frío y el hambre, lo que implicará un gasto económico, y ni hablar de las perritas o gatitas que están preñadas o acaban de tener una camada. Posteriormente, si crees que es tan fácil sólo pedir que lo metan en un refugio es muy probable que ahí ya tengan suficientes animalitos que alimentar, cuidar diariamente, limpiar su espacio, dar atención médica, esterilizar para evitar que se reproduzcan y además buscar familias responsables que los adopten a todos. Las asociaciones hacen todo lo que pueden y lo hacen de corazón, pero si puedes hacer algo por tu cuenta para no darles más trabajo del que ya tienen, ayudarías muchísimo más que sólo haciendo una llamada o enviando un mensaje. Puedes subir una foto del animalito a tus redes sociales en modo público con toda la información que puedas, si etiquetas a todas las asociaciones estarán felices de ayudarte a compartir. Puedes conseguir donativos para darle atención médica y alimentarlo, resguardarlo tu mismo o conseguir quién lo resguarde en lo que encuentras a sus dueños o quién lo adopte según sea el caso. Si de verdad te gustaría ayudar a esta labor, sobran asociaciones y rescatistas independientes que necesitan todo tipo de ayuda. Junta donativos, infórmate para poder concientizar a la gente que te rodea, se voluntario y ayuda personalmente, promueve la esterilización y adopción responsable en tu familia y círculo de amigos.  

Gerry junto con nuestros peluditos de Brigada Rescate esperan con ansias un hogar en donde se les de una oportunidad de vida. 

¡Esperamos sigas leyéndonos y que nos sigas en nuestras redes sociales para conocer a nuestros peluditos en adopción! Puedes encontrarnos en Facebook, Instagram y Snapchat como Brigada Rescate Saltillo. #JuntosDejamosHuella