El primer ministro de Túnez dice que no va a dimitir

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El primer ministro de Túnez dice que no va a dimitir

El primer ministro ya descartó presentar su dimisión el pasado día 13

El primer ministro de Túnez, Habib Essid, expresó hoy su voluntad de no dimitir y solicitar un voto de confianza al Parlamento la próxima semana como paso previo al Gobierno de unidad nacional del presidente tunecino.

En un mensaje televisado, el jefe del Gobierno tunecino descartó toda hipótesis de dimisión reafirmando su deseo de pasar por la Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP) para dar paso a la segunda fase del plan de cambio de Gobierno y formación de otro de unidad nacional que lanzó hace un mes el presidente del Estado, Beyi Caid Essebsi.

"Yo no me aferro al poder", proclamó Essid durante su discurso televisado explicando que su interés emana de la necesidad de hacer prevalecer el interés general del país.

El discurso fue transmitido en directo por los canales de la televisión nacional dos horas después de una reunión de trabajo con el presidente en el palacio de Cartago.

El primer ministro ya descartó presentar su dimisión el pasado día 13, coincidiendo con la firma del "Plan de Cartago", plan general de varios puntos que pretende sacar al país de la crisis económica, social y de seguridad en la que se encuentra.

Firmaron el "Plan" los cuatro principales partidos políticos representados en el parlamento y con ministros en el actual gabinete, junto a otros cuatro pequeños partidos (Al Yumhuri, Al Masar, Al Mubádara y el Movimiento del Proyecto-Túnez).

También firmaron la patronal (UTICA) y el principal sindicato nacional Unión General de los Trabajadores Tunecinos (UGTT) además de varias organizaciones profesionales.

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Sin embargo, la iniciativa presidencial es boicoteada por la docena de partidos de izquierda agrupados en la coalición del Frente Popular (FP).

Essebsi precisó el plazo límite de una semana para someterse al voto de confianza parlamentario.

El país traviesa una crisis económica agravada por la caída del sector del turismo tras los atentados yihadistas del 2015 en el que murieron una cincuentena de extranjeros.

Túnez mantiene la declaración de estado de emergencia desde el atentado de fines de noviembre pasado en el que murieron una docena de guardias de la presidencia.