El porqué bordarse en la piel al patrono de lo imposible
Texto: Jesús Peña
Fotos : Marco Medina y Omar Saucedo
Video: Elí Sifuentes
Diseño: Édgar de la Garza
Edición: Quetzali García
¿Hasta dónde puede llegar la fe y la devoción por un santo?
Éstas son las ofrendas a los favores cumplidos.
A los milagros concedidos. Son los testimonios expresados en lienzos humanos que se despliegan como un agradecimiento, un tributo, un homenaje, al abogado de las grandes necesidades, el de las causas, imposibles, difíciles y desesperadas.
San Judas Tadeo
El santo más popular entre quienes gustan de este “arte para siempre”, a decir de los tatuadores, sólo después de la Virgen de Guadalupe.
“Lo llevo en la sangre y en el espíritu”, dicen unos, “es mi compañía, el que siempre va conmigo”, se ufanan los más, “el que me cuida las espaldas”, revelan otros.
¿Quién es?
•Hijo de Alfeo y María Cleofás, el primero, hermano de José, y la segunda, hermana de María
•San Judas Tadeo, primo hermano de Jesús, figura como el apóstol más querido por el Maestro
•Vivió con Jesús
•Desde pequeños asistían juntos a la sinagoga
•Eran de la misma edad y se dice que físicamente muy parecidos
• El encargado de intervenir en favor del bien para resolver los casos más difíciles y desesperados
Su festividad
•La Santa Iglesia dedica el 28 de Octubre para recordar el santo martirio de los apóstoles Judas Tadeo y su hermano Simón, hecho ocurrido en el año 78, cuando dieron su vida por negarse a adorar deidades de un culto pagano
Un santo
•El sobrenombre de Tadeo en sirio significa bondadoso, bueno, bienhechor
•Judas es un nombre hebreo que significa “alabanzas sean dadas a Dios”.
¿Cómo se le representa?
•Con un medallón que ostenta el rostro de Cristo
•Una llama o lengua de fuego sobre su cabeza, símbolo de la iluminación
•Con un garrote en forma de macana o hacha, con las que fue martirizado
•Con una cruz, evocación al cristianismo
•Con una regla o clavo, por ser carpintero
Su relevancia
•Es identificado como uno de los santos más milagrosos de México
•Es uno de los apóstoles y santos más milagrosos venerados por los fieles y no tan fieles que buscan ayuda y protección
Yo me tatué a San Judas Tadeo, porque soy devoto de Él. Es que, no, no sé cómo explicarme. Lo que pasa es que como andábamos con los pandilleros y todo eso… Yo era drogadicto, me drogaba. Y con Él… A Él le pedí que me ayudara a salir de las drogas, sin necesidad de ir a ningún centro de rehabilitación. Orita ya tengo más de 10 años sin drogarme ni nada. Sigo siendo el mismo, pero mejor, mejor, con trabajo y todo. Ya dejé de andar de pandillero, bueno sí tomo, pero ya no me drogo. San Judas me ha hecho varios milagros… cuando… una vez que estuve malo, dure un año en la cama, también le pedí que me curara. Tengo quebrado el cráneo, por un pleito cuando la pandilla. Me aventé un año sin trabajar, estaba con puro medicamento y orita ya ando bien. Ya andaba muy deprimido, ya andaba muy pa abajo y salí. Por eso me lo tatué. En mi casa lo tengo en cuadro y en bulto, su vela y sus luces siempre, le rezo una oración. Cuando salgo a mi trabajo le pido que me deje ir y venir con bien. Ya cuando me acuesto le pido que amanezca sano y con buena actitud para venir a trabajar. Dicen que pa pedirle un favor a Él hay que castigarlo, voltearlo a revés y pos lo voltea cuando va uno a pedirle… luego ya lo vuelves a poner al derecho… Le pido trabajo y hasta orita no me ha faltado el trabajo, gracias a Dios. Cada quien le pide lo que uno quiere, eso no es que sea de malandros, Malverde es el de los malandoros y ese ni santo es. San Judas es un santo, nada que ver con los malandros Ya me lo tatué en la pierna y pienso tatuármelo toda la espalda. A parte me gusta…
Francisco Hernández / 38 años
El caso de la Familia Mandujano Quiroz
Hubo un accidente que pasé yo, ¿verdad?, muy fuerte que nos pegó a toda la familia. Tuve un problema con la ley, estuve arraigado en mi casa. Pos desde antes mi papá y mi mamá creían mucho en San Judas y uno de repente de chavo no le pone mucha atención a eso y cuando me pasó ese detalle, aquí quedó comprobado. Una anécdota bien clara y todos se acuerdan de eso. A mi mamá le pegó mucho el problema por el que estábamos pasando y a cada rato lloraba y pos aquí me tenían arraigado. Estábamos hablando con mi mamá, tranquilizándola, de repente llega mi sobrinita Evelin, que en ese entonces tenía cuatro años, y dice “es que tengo algo que decirle a mi abuela”, y todos “¿qué mija?”, dice la niña “me dijo un señor que ya no llores, que todo va a pasar, que todo va a estar bien, que a Dany no le va a pasar nada”, “¿Cuál señor mija?”, dice “uno que estaba en el baño”, le preguntan a mi sobrinita “¿cuál señor, cómo es?”, dice “el del vestido de blanco con una franja verde que trae como una vela en la cabeza”. Entonces lo relacionamos con San Judas. Ella tenía cuatro años y lo vio “¿para dónde se fue el señor?”, dijo “para el portón y ahí se desapareció”. Después mi hermano me regaló un libro de San Judas Tadeo. Lo empecé a leer y empecé a creer y le pedía, “sácame de aquí”, hasta que se arreglaron las cosas, gracias a Dios salí bien. Yo digo que más que nada Él me guardó. En ese tiempo (2011) las cosas estaban muy feas, me guardó y fue de la manera en que me ayudó. Cuando salí me lo tatué en el pecho con ocho rosas. Yo le prometí que me iba a hacer una rosa por cada milagro que Él me fuera haciendo. Le debo cuatro. Hay otro milagro que me sucedió con mi caballo. A uno de chavo le valía, me emborraché por aí con mi caballo y no supe ni cómo llegué a mi casa, el chiste es de que mi caballo me trajo hasta acá. No supe ni dónde andaba, perdí la noción del tiempo y el caballo me trajo hasta acá. Mi mamá me toma una foto en la noche que estaba aquí desensillando el caballo y sale una silueta. Atrás de mí sale la figura de San Judas, de su flama. De ahí pa acá cada año le hacemos su danza. Cada una de mis hermanos se la ha hecho porque le hemos pedido milagros y nos los ha cumplido. Yo siempre leo la oración que viene en la veladora, le digo “gracias San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, protégenos. En tus manos encomiendo a mi familia. Te pido por mi trabajo, te pido por…”, si tienes algo especial que le vas a pedir, y ya terminando por lo regular se reza un Padre Nuestro y un Ave María… Yo a veces prometo, llevo al camarada a que se pinte “si te pones al San Judas yo te lo picho”, es un modo de hacer devota a la gente, que crea…
Daniel Mandujano Quiroz / 28 años.
Tengo como cuatro años que me tatué a San Judas. Empecé a ver a la familia que creía en Él y pos yo también. Empecé a verlo ahí en la casa. Pos sí le he pedido favores, Pos es que no le puedo decir porque son favores que le pido acá… solamente... Todo es mental. En la casa cada quien tiene su San Judas en su cuarto, le ponemos velas y monedas. Y en la casa se hace danza a San Judas Tadeo. Danza y comida para la gente que va, asado y mole. Ya tenemos varios años. Pos cada quien cree en lo que él… hay muchos santos cada quien cree en el suyo. La verdad no se su historia, he oído algo… En la esquina de mi casa está un altar, un San Judas grande y todas las cuadras de la colonia Guayulera tienen su San Judas. Yo quise tenerlo en mi cuerpo. Ya de rato me voy a tatuar la virgen.
Everardo Ibarra / 20 años
Yo a San Judas Tadeo me lo tatué por devoción. Eso me vino de mi familia, de mis padres, por las fiestas, por las misas y todo eso. Y por esa devoción voy a la fiesta de un amigo a un rancho, cada 28 de Octubre. Es el rancho “El Andariego”, acá por el rumbo de General Cepeda. Me voy con unos amigos todo el día. Hacen cabalgata y todo lo tradicional del día de San Judas, la comida… Ahí lo celebramos. Me lo tatuó un amigo de aquí, de la colonia El Progreso. Me lo regaló, fue regalado, como es amigo… nomás le di 200 pesos y una caguamilla. Me quise tatuar el San Judas que tengo en este cuadro de acá, color rojo, así quise traerlo yo ¿Milagros?, todos los días el trabajo, gracias a Dios y gracias a Él lo tengo. En mi casa tengo a San Judas de cabecera y siempre lo traigo en esta cadena, Le pido que me dé fuerzas para poder trabajar, salir adelante… Le digo “dame fuerzas, yo sé que salgo, pero no sé si regrese, nada más tú sabes si regreso o no”. Mi madre hace poquito estuvo enferma, yo le prendí a San Judas su veladora, le pedía mucho y pos ái anda la viejita…
Alfonso Segovia “La Ranita” / 44 años
Soy muy católico, le tengo una fe inmensa, le debo tanto a San Judas, tantos milagros ya sea en lo laboral, de salud, a veces mis hijos. Y por eso en la familia de nosotros tenemos una danza, se llama “Danza Guadalupana”, de aquí de la colonia Nazario. Yo a San judas lo traigo en la sangre a parte de traerlo en el espíritu, por todos los milagros que nos ha hecho. Mi hija la chiquita de cuatro años estaba internada, no nos la daban (llora). Ahorita la niña está bien viva y sin ninguna secuela. Ya traía este tatuaje, fui por este otro con el nombre de mis hijas. Somos una familia muy devota de Él. Agradecemos por casos difíciles. Aquí estamos totalmente agradecidos toda la familia con San Judas ¿Qué si me dolió?, es un dolor satisfactorio, no dices “me duele, me arrepiento de haberme puesto esto”, es un dolor que se respeta y lo pones “aquí estoy ante ti”. Hay muchas formas de agradecer.
José Isabel Mandujano Quiroz / 44 años.
Se complica el embarazo de mi mamá y es entonces cuando yo le pido (llora), es todo lo que puedo decir. No puedo hablar, se me hace un nudo…
Mayra Mandujano / 21 años.
Estaba chiquita, tenía cuatro años, estaba jugando a las escondidas con mi abuelita. Yo me fui a esconder a ese baño y de repente veo a un hombre que estaba viéndose en el espejo, Era un hombre muy alto, cabellos cafés. Yo le grito a mi abuela, “abuelita, un señor”, cuando salgo del baño el hombre desaparece. Él estaba parado enfrente de mí con los brazos abiertos, con una flama en su cabeza. Estaba vestido de blanco con una franja verde. No me asuste, yo no sabía quién era él, pero sentí que ya lo conocía y dije “este hombre no me va a hacer daño”. Ésta no es la única vez que lo he visto, también lo he visto en el piso de arriba, Cuando tenía tres años antes de que falleciera mi bisabuela. Él me dijo que la iba a cuidar, (llora) que no le iba a pasar nada, que no me preocupara. Mi abuelita está en el cielo gracias a Dios, Él la cuida, Él protege a toda mi familia. Nos he hecho muchos milagros… A mí nunca me ha pasado nada porque Él está conmigo, Él me acompaña. Yo sé que cuento con Él para todo ¿Qué si me voy a tatuar?, claro que sí, un San Juditas… “¿Cuándo?”, no sé, cuando sea mayor…
Evelín Ramos Mandujano / 12 años.
Fue por una promesa de un favor que me hizo. Yo iba cruzando para Estados Unidos. Llegando allá le pedí trabajo y encontré trabajo allá, llegué y tuve trabajo. Conocí a mi esposa cuando los dos teníamos 13 años, me compartió de San Judas Tadeo y ya de ahí empecé… Me dijo que él me podía hacer muchos favores, favores que a ella le había cumplido. Por eso cada año le hacemos su reliquia estilo la Laguna, toda la gente que viene aquí come, se le da para llevar... En la mañana es menudo, en la tarde asado con siete pastas y en la noche barbacoa. Igual, por favores que nos hace todo el año, como agradecimiento. Todos los días le doy gracias a Dios y a Él, porque no se le olvidó abrirme los ojos otra vez, porque nos dio un día más y de que hay trabajo. Le agradezco por todo lo que me da y todo lo que me quita también. Le pongo sus veladoras, día y noche. Sí, sí me dolió tatuarme, sí me dolió. Cuando fui con tatuador me preguntó “¿es promesa?”, le digo “sí”, dice “vas a llorar” y pos por orgullo no lloré, por hombría, nada más, pero ya me andaba rajando ¿Religioso?, tratamos de... No soy de cada ocho días a misa, pero tratamos de… ¿San Judas?, era primo hermano de Jesús, en algunas imágenes viene con su escuadra porque era carpintero, igual que Jesús.
David Escareño / 34 años
Este tatuaje fue una manda que pagué por un milagro que me hizo el Santo, el Patrón. Son favores que uno pide por la familia, por el trabajo, la salud, Y también situaciones difíciles que pasan con la misma familia y pres…Él nunca dice que no a nada. Jamás, jamás, lo que tú le pidas, Él intercede por ti ante Dios Nuestro Señor. Él es el abogado de todos los casos difíciles. Y creo que somos de los más consentidos porque nunca nos ha fallado, siempre nos ha solucionado todas nuestras peticiones en su momento Desde que tengo uso de razón mi familia ha sido muy católica y San Judas Tadeo siempre ha estado con nosotros. De hecho esta imagen, (la imagen tamaño natural, que tiene en el comedor de su casa), la llevo al santuario, al templo de San Judas Tadeo de Saltillo, todo lo que trae aquí colgado son milagros que la gente cada año le pide, y luego viene para dejarle los milagros que le ha concedido y ya la gente lo está esperando. Cada 28 de Octubre mi niño de siete se viste de San Judas Tadeo… San Judas fue uno de los discípulos de Jesús, primo hermano de Jesús ¿Tatuajes?, tengo dos: uno en la espalda y aquí en las muñecas éste que dice “San Judas Tadeo, ruega por mí”. Fue en una etapa difícil mía en cuestión de familia. No recuerdo exactamente, pero fue un problema familiar que traíamos bastante fuerte en ese entonces. Y fue tanto lo que yo pedí al Señor que dije ‘si tú me concedes este favor…”. Nunca pusimos en duda su bondad, y así fue, me concedió la petición que le hice y tatuármelo fue una manera de agradecimiento. Es el que nos cuida las espaldas de todo, por eso me lo tatué en la espalda, porque Él es el que cuida de mí, atrás, dónde no tengo ojos, donde la gente nos puede dañar. Yo siempre digo “Señor dame salud, que de lo demás me encargo yo”. El día 28 de Octubre le hacemos su fiesta con matachines, mariachi, cerramos la calle, hacemos tipo kermés, hay algodones, churros, tacos para toda la gente, el que quiera llegar, es para todos. Todos los días en la mañana antes de salir le pido que nos acompañe y que nos vaya bien durante el día. Todos días en la mañana antes de salir es agradecer, pedirle el favor, por la familia, que no nos deje solos, le pongo sus veladoras… Son peticiones, una es para el trabajo, que no nos falte el trabajo y la otra es por mi familia, para que todos estemos bien. Hay proyectos todavía de hacernos unos tatuajes del Señor más delante, en el pecho…. El dolor es momentáneo, es más que nada agradecer y ese dolor es muy poco a comparación de lo que Él hace por nosotros…
Arnoldo Padrón / 41 años
Me tatué a San Judas por todas las cosas que hemos vivido y por todo lo que nos ha dado, que ha sido demasiado. Y decidí tatuármelo en su día, un día 28 de Octubre de 2015. Fue mi primer tatuaje, dije “si algo me voy a hacer tiene que ser un San Judas, a fuerza” y pues de ahí comencé… La devoción que le tenemos es inmensa, cada cosa en que nos ha ayudado ha sido muy… Éste es otro tatuaje, mira, dice “líbrame de todo mal. Amén”, para que siempre ande ahí conmigo y que no nos falte nada. Me lo tatué más que nada por lo de mi hermanita, vivimos una situación muy grave que nos preocupó demasiado y fue algo muy feo, a nadie se lo deseo… Este tatuaje es una manera de representar que lo llevo conmigo y él también está conmigo siempre. Yo le hablo como si fuera un amigo, como si fuera un compañero de vida que te sigue para todos lados…
Raymundo Mandujano / 23 años.
Se lo ofrecí por la salud de mi mamá, de que ella a veces se me pone malita… No, no creo arrepentirme de habérmelo tatuado. Ya había prometido que me lo iba a dibujar. Pero sí duele, duele mucho. No tengo más que decirle a San Judas que gracias por todo lo que me ha dado. Dicen que es el de los casos difíciles y sí es cierto porque a mí me ha sacado de muchos apuros cuando le he pedido de corazón y de fe y siempre me ha cumplido. Tanto de trabajo, pero también de la salud de mi mamá, de mi familia. Y hasta que yo pueda le voy a seguir haciendo su pequeño rosario, su fiesta…
Andrés Rodríguez / 37 años
Es una manda: que si me dejaba pasar a Estados Unidos me lo iba a tatuar. Le dije, “si me dejas pasar, que no me ahogue, te voy a pintar en mi espalda”. Me dejó pasar y duré tres años allá gracias a Dios y a Él. Es por eso que decidí tatuármelo. Ya tengo 10 años con este tatuaje. Me ha ayudado con mis hijos, en el nacimiento de mis hijos, que no se han enfermado mis hijos, no les ha pasado nada ¿Cómo le pido?, es en una plática entre Él y yo, nomás, como si estuviera hablado con una persona, con mucha fe más que nada. Diario le pido que me cuide y me proteja a mi familia. Claro que sí me dolió mi tatuaje, más que nada en la columna. Se me salieron unas cuantas lágrimas ¿Que qué pensaba?, pos que San Judas ya me estaba cobrando el favor que me había hecho… Cada día que amanece le digo “gracias, bendíceme, ya me voy”. Al regreso ”gracias por dejarme llegar sano y salvo a mi casa”. Le ofrezco veladoras y el día, ayudar a alguien más. La vedad yo no voy a misa. Cada vez que quiero hablar con Dios hablo desde mi corazón…
Rafael Pérez / 30 años.
Yo me tatué a San Judas porque me ha sacado de casos difíciles, familiares, de todo y le pido mucho. No, no me dolió hacérmelo y cuando es con fe menos le duele a uno. Le pongo sus veladorcitas, sus inciensos, unas tres, cuatro rosas. Cuando es su fiesta pues simplemente voy y le doy gracias ahí en su mera capilla. También me tatué el Padre Nuestro. Dice, “Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre... Amén“.
Andrik Berrones / 31 años.
Primero que nada me lo tatué porque es mi santo, yo soy del 28 de octubre del 95, por eso decidí hacerme el tatuaje y es el Santo al que le encomiendo a mis hijos todos los días. No viven conmigo, pero todos los días se los encomiendo a Él ¿Milagros?, más que nada la salud para mis papás. Mi mamá le pone su veladora, su vaso con agua y un plato de comida que haga el día 28. Este tatuaje fue un regalo, me lo saqué en una rifa del Día del Padre que hizo un tatuador en Facebook. Era de participar en una dinámica, una actividad de compartir la publicación y darle like a la página del tatuador. Gané con el número ocho. Ya lo había cotizado, me iba a salir en mil 600 pesos. El día del papá me desperté y le pedí a Dios de regalo que me hablaran mis hijos. Así quedó. Después me habló mi abuelo que estaba con mis niños y ya me felicitaron. Ya después pasó lo de la rifa, que había ganado el tatuaje. Fueron milagros esos…
Alexander Hernández / 23 años
Era una promesa para San Judas a cambio de que él me vea a mi hijo y todo, para que naciera bien y todo, que a mí me diera trabajo y todo. Me costó mil 600 pesos tatuármelo. No pos sí me ha hecho muchos milagros, me ha ayudado a salir adelante, trabajo, dinero, salud. Y me lo pinté más que nada por mi familia que son muy devotos a Él, Le cambio su veladora cada que se le acaba, de hecho ahorita voy a ir a comprarla… Y le digo “San Judas Tadeo, ayúdame, que no me pase nada”, y le digo “San Judas Tadeo, camina por m casa, llévate mis preocupaciones y cualquier enfermedad. Te pido que no falte trabajo, por favor, ayuda y sana a mi familia y a todos mis amigos”. No le hacemos danza, pero sí le hacemos su rosario cada día de su santo. De aquí de la cuadra hay varia gente que lo trae tatuado.
Luis Yépez / 24 años.