El peronismo asumirá un papel de fuerte oposición

Usted está aquí

El peronismo asumirá un papel de fuerte oposición

El candidato a la presidencia de Argentina por el partido Frente para la Victoria Daniel Scioli. Foto EFE
"Con el peronismo vamos a tener un buen diálogo en el Congreso para conseguir las herramientas para poner el país en marcha", señaló Macri, el presidente electo

El peronismo se prepara para asumir el 10 de diciembre como oposición en la Argentina, en un lugar fortalecido por su dominio en el Congreso y el apoyo de casi la mitad de la nación en la segunda vuelta electoral del domingo, con la mira puesta ya en las presidenciales de 2019.

"Siempre vamos a estar al pie del cañón, defendiendo los derechos de los otros y preparándonos para volver a gobernar", anticipó hoy el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, al evaluar los resultados electorales.

Lea más: Macri promete gobernar Argentina sin revanchismos

El margen con que se impuso el candidato del frente opositor Cambiemos, el liberal Mauricio Macri, de 2.8 puntos porcentuales, poco más de 700,000 votos, "no es una diferencia que nos diga a nosotros que estábamos tan equivocados", sostuvo el jefe de Gabinete kirchnerista.

El Frente para la Victoria (FpV) creado por Néstor Kirchner (2003-2007) y que reúne hoy al peronismo oficialista y otras agrupaciones, contará con mayoría propia en el Senado y será la primera minoría en la Cámara de Diputados. Por ello, Macri estará obligado a negociar.

"Con el peronismo vamos a tener un buen diálogo en el Congreso para conseguir las herramientas para poner el país en marcha", señaló el presidente electo, quien apuesta a conseguir un pacto de gobernabilidad con los gobernadores provinciales para resolver los temas más urgentes. "Están tan preocupados como nosotros por lo que está pasando en la economía", remarcó Macri.

Lea más: Quién es Mauricio Macri, el hombre que terminó con 12 años de kirchnerismo

El FpV deberá sin embargo aprender a vivir por primera vez sin el poder efectivo, que tanto Néstor -fallecido en 2010- como su esposa y sucesora Cristina Fernández (2007-2011 y 2011-actual) ejercieron hasta último momento de sus respectivos gobiernos.

La asunción del opositor a la Presidencia podría ejercer como un factor "ordenador del peronismo", señaló a la agencia dpa el analista político Ricardo Rouvier.

Varios factores tendrán influencia en el futuro del Partido Justicialista fundado por Juan Domingo Perón y su posibilidad de regresar al poder en 2019.

Uno de ellos será el papel que ocupe Fernández de Kirchner una vez que deje la Casa Rosada. Ya anticipó que no se alejará de la política, aunque no ocupe ningún cargo electivo por primera vez desde 1989, y se dedicará a militar. La buena performance del FpV en la segunda vuelta no la deja mal posicionada con vistas a los próximos años.

También será crucial la postura que adopte el peronismo disidente liderado por el ex candidato presidencial de la alianza UNA Sergio Massa, que junto con su socio el gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota conquistó en la primera vuelta más del 21 por ciento de los votos.

El amplísimo aval en la provincia de Córdoba a Cambiemos fue el factor clave del triunfo de Macri en la segunda vuelta. La alianza opositora se impuso en el distrito central, el segundo más importante del país, con el 71.51 por ciento de los votos, frente al 28.49 que recibió allí Scioli. Una ventaja de más de 900,000 votos que inclinó la balanza definitivamente a favor de Macri.

"Lo que UNA debe hacer es darle gobernabilidad al presidente electo, ser una oposición seria y responsable", planteó De la Sota.

El gobernador de Córdoba urgió hoy al peronismo a realizar "una autocrítica seria y definir su postura". "Tiene que avanzar en definiciones para tener futuro, crear un peronismo bien federal, tratando de no volver a repetir las conducciones equivocadas que ha tenido".

El peronista José Luis Gioja, gobernador de la provincia de San Juan, afirmó que dentro del peronismo hay espacio para Massa. "Aquí no hay peronismo de la derrota, hay un peronismo único, hay espacio para todos los que queramos", aseguró Gioja.

Algunos analistas sostienen que la gobernabilidad es difícil para un presidente no peronista y ponen como ejemplo las experiencias de los radicales Raúl Alfonsín (1983-1989) y Fernando de la Rúa (1999-2001).

"No tenemos un presidente fuerte y no tiene posibilidad de conseguir fortaleza si no establece un sistema de alianzas y diálogo amplio", alertó el intelectual Alejandro Katz.