Hoy se cierra una de las Champions League más extrañas de la historia, producto del también extraño 2020 que hemos vivido por la pandemia de coronavirus. Debe ser uno de los partidos por el título más espectaculares que se hayan visto, por las características tan diferentes de los contendientes. Si el Bayern Munich y el París Saint-Germain jugarán la final de esta temporada, es porque fueron los clubes que se adaptaron mejor a la nueva normalidad en el futbol.

Pero, ¿cuáles son los argumentos que presentan estas escuadras para pensar en ganar?

Los alemanes, dirigidos por Hans-Dieter Flick (quien viene del Hoffenheim), han rozado la perfección en toda esta temporada, en la que solamente perdieron cuatro partidos y empataron otros cuatro en la Bundesliga, la Copa alemana y por supuesto la Champions, en la que han ganado todos los partidos disputados y tienen un promedio de 4.2 goles por encuentro.

Después de las decepciones con Pep Guardiola y Carlo Ancelotti (también estuvieron Niko Kovac y Willy Sagnol), buscaron otro técnico alemán de buena proyección. Flick fue auxiliar de Löw en el Mundial de 2014, que ganó Alemania, y ha crecido ya de manera individual, hasta tener la posibilidad de ser el segundo estratega en lograr el triplete en el futbol germano, luego de ganar la Liga y la Copa.

Este equipo tiene una ofensiva brutal, una mentalidad sólida y pareciera tener, también, una solución para cualquier problema que se le presenta. Desde hace tiempo, ha formado un plantel hecho de las figuras de la Bundesliga, política que han seguido a lo largo de los años, combinado con extranjeros no muy caros.

Ejemplos de estrellas locales: Robert Lewandowski, del Dortmund, Joshua Kimmich (Stuttgart), Serge Gnabry (Hoffenheim). Thomas Müller es surgido de fuerzas básicas. Y sus contrataciones foráneas destacadas: Alphonso Davies, del Vancouver de la MLS, Thiago Alcántara y Coutinho, desechos del alicaído del Barcelona.

Todo lo contrario con el PSG, que ha construido esta oportunidad de ganar su primera Champions con base en dinero. Desde que el qatarí Nasser bin Ghanim Al-Khelaïfi compró al equipo en 2011, han contratado a 46 futbolistas y ha gastado mil 300 millones de euros en todos estos años.

Los que más le han costado son: Neymar (222 mde), Kylian Mbappé (135), Edinson Cavani (64.5), Ángel di María (63), Mauro Icardi (50) y David Luiz (49.5). Y aunque ha vendido a algunos de sus activos, el gasto ha sido mayor. Hoy, el PSG tiene la oportunidad de ganar debido a su talento latino, que puede desesperar a los alemanes con su estilo de juego con hombres como Neymar, Di María y hasta el propio Mbappé, quien se les suma.

Para destacar, en medio de la expectativa, la supremacía del Real Madrid, que tiene 13 títulos, cuando el Bayern apenas conseguiría su sexta corona y el PSG la primera.