El panorama en México es incierto tras aprobación de Reforma Fiscal en Estados Unidos
Usted está aquí
El panorama en México es incierto tras aprobación de Reforma Fiscal en Estados Unidos
Con la recién aprobada Reforma Fiscal en Estados Unidos, interpretada como la primera victoria del presidente Donald Trump, especialistas en política económica internacional consultados por EL DEBATE advirtieron un panorama incierto, complejo y hasta negativo para la economía mexicana a partir del próximo año que entre en vigor dicha ley tributaria.
Entre las principales modificaciones se ha destacado una reducción de la tasa corporativa de un 35 a un 21 por ciento, con lo que expertos y el propio Trump advierten el retorno de grandes empresas, lo que al final generará una disminución de empleos y captación de impuestos (ISR) en México y otros países, y al mismo tiempo beneficiará a Estados Unidos.
Se prevé que esta aprobación impacte en los mercados globales, lo que para México podría traducirse en una depreciación del peso frente al dólar. A esto se suma una serie de incentivos fiscales que beneficiarán mayormente a los grandes corporativos; es decir, a los más ricos, quienes podrían gozar de las dos terceras partes de los beneficios de esta reforma tributaria (vea la gráfica).
Panorama negativo para México
Roberto Zepeda Martínez, doctor en Ciencias Políticas y Sociales con orientación en Relaciones Internacionales por la UNAM y la Universidad de Sheffield, afirma que esta reforma fiscal estadounidense no solo le permite a Donald Trump atraer a grandes corporativos, sino que además llega en un momento complejo para México, que ya aprobó su Presupuesto de Egresos y que tiene un reducido margen de maniobra fiscal para competirle al país vecino.
Recordó que nuestro país no tiene unas finanzas sanas debido a que en los últimos dos años ha incrementado la deuda, además de que tiene que hacer frente a las catástrofes por sismos y está en un proceso de transición: «El tema es desalentador, complejo y negativo en términos generales», subrayó Zepeda, al tiempo que insiste en que hacer ajustes fiscales como lo piden organismos empresariales es complicado porque «somos un país de los que menos recauda a nivel internacional, menos del 20 por ciento del PIB».
El investigador de la UNAM recordó que estas políticas ya las había aplicado Ronald Reagan hace treinta años, por lo que aconseja medir bien el impacto, pues si bien pueden regresar empresas a Estados Unidos y esto ser negativo para México en el corto plazo —y positivo para ellos—, a largo plazo puede afectar la competitividad, como ocurrió con Reagan y que provocó que hoy empresas automotrices japonesas vendan más autos que las propias estadounidenses en su país.
Poco margen de maniobra fiscal
Ante la exigencia de organismos como Coparmex para que México implemente medidas fiscales que permitan hacerle frente a la política estadounidense, el doctor en Negocios Internacionales por la UAS Jorge Sánchez Sandoval refirió que un posible recorte no tendría un fuerte impacto, pues recordó que en muchas empresas la contribución es muy baja.