Una de las semifinales del futbol mexicano dejaría al descubierto otro enfrentamiento entre dos titanes de empresas de medios de comunicación, me refiero a Emilio Azcárraga de Grupo Televisa y a Carlos Slim el magnate de Grupo Carso. 

Paradójicamente por ningún motivo Televisa permitiría que la final sea del empresario Carlos Slim, por consiguiente y dada la posición en la tabla general tendría que sacrificar el pase del América a la final dejando que los Rayados del Monterrey lleguen al partido final y que este sea trasmitido por la Televisora de Azcárraga, puesto que si no se hace así y pasa el conjunto americanista, el segundo partido de la final sería en casa para León o Pachuca, equipos que se disputan el otro pase y en donde Slim tiene mano en los dos equipos en derechos comerciales, de trasmisión, inversión financiera y hasta intereses políticos.

Cabe señalar que estos empresarios libran una férrea batalla en los medios digitales y en el caso de Slim se le sigue negando la concesión para una canal de televisión abierta precisamente por la presión de que ha ejercido grupo Televisa al gobierno federal. Ante esta imposibilidad de televisión abierta el Ingeniero Slim invierte más y más en empresas de entretenimiento y publicidad en lugares masivos o concurridos entre ellos los estadios deportivos precisamente donde juegan León y Pachuca.

El cabezazo más certero de Slim en el tema del futbol soccer fue ofrecer derechos televisivos locales y ofrecerlos a FOX Sports obteniendo más ganancias. Entonces la final de futbol mexicano del lado del Slim le representaría un buen paso en el posicionamiento deportivo y además podría experimentar otros medios alternativos de trasmisión masiva, demostrando que inclusive un canal de televisión por internet como el que él tiene también tiene audiencia al interior de la república y en el extranjero trasmitiendo eventos deportivos.

Al final este deporte es también un gran escaparate publicitario. Recordemos que Televisa ha tenido recientemente problemas de rating con su barra deportiva y de entretenimiento y esto tiene inquietos a los altos ejecutivos, ellos saben que el partido final del deporte más popular de México trasmitido en el canal de casa representa abonar buenos números a sus ingresos. Veremos el desenlace de esta encrucijada deportiva.