CARDINALS

Bruce Arians ha realizado un gran trabajo al frente de los Cardinals y los han consolidado como uno de los equipos más regulares en los últimos años pero les ha faltado algo. El Super Bowl.

Carson Palmer tendrá una de sus últimas oportunidades para buscar el anillo con los Cardinals. Tiene a su fiel aliado Larry Fitzgerald junto a Michael Floyd que los hacen una dupla explosiva por aire.  En tierra David Johnson  y Chris Johnson hicieron buen papel para lograr que Arizona fuera la mejor ofensiva de la liga.

La defensa es una de las mejores en la liga, fueron la quinta mejor la temporada pasada pero en el último paso al Super Bowl fueron contagiados del miedo de Palmer y los Panthers los devoraron.

Parece que aprendieron la lección luego de la derrota en el Juego de Conferencia y con sus adiciones están listos para llegar al Super Bowl.

SEAHAWKS

Si el quipo de Pete Carroll mantiene un nivel aceptable en la defensa, los Seahawks estarán nuevamente peleando en enero su pase al Super Bowl.

Ya no tendrán más a la “bestia”. Marshawn Lynch decidió retirarse de los emparrillados, pero el equipo ya sabe lo que es estar sin él. La temporada pasada Thomas Rawls se encargó de los avances por tierra promediando 5.6 yardas, mientras que  Russell Wilson fue el segundo mejor corredor del equipo con 553 yardas.   

Adenás cuentan con Jimmy Graham, que a pesar de no estar seguro en la primera semana, se unirá a Doug Baldwin y Kermaine Kearse como los principales receptores del equipo.

En defensa, sin tanto protagonismo, el equipo buscará mantener el nivel al que nos tiene acostumbrados la “Legion of Boom”  donde el año pasado fueron los mejroes en yardas terrestres y puntos por juego. 

Si todas las piezas funcionan desde el inicio, en diciembre tendremos a unos Seahawks como fieles contendientes al título. 

RAMS

El hijo pródigo del futbol americano vuelve a Los Ángeles luego de años de ausencia y buscará emerger de la mano de Jared Goff, la primera selección global del 2016.

En San Louis, los Rams tuvieron épocas buenas y malas, pero últimamente no consiguieron que el público se compenetrara con ellos por lo que los dueños miraron a la costa de California para regresar al equipo a la que había sido su casa.

Tavon Austin y Todd Gurley se echarán al equipo al hombro en ofensiva, sobretodo este último que hizo lo que quiso en su temporada de novato y terminó en tercer lugar en yardas totales por tierra, pero en general hay mucho que mejorar en un equipo que terminó como la peor ofensiva de la liga.

En defensa las cosas no son color de rosa, el equipo terminó en el lugar 23 promediando 20.3 puntos por juego dejando toda la responsabilidad al tackle Aaron Donald pero a partir de ahí deberán mejorar en todos los aspectos para no desentonar en su nueva casa.

49ERS

Los 49ers están muy lejos de ser aquel equipo legendario de Joe Montana y con Chip Kelly las desgracias parecen ser más que las alegrías. Al parecer esta temporada el equipo no levantará.

En pretemporada Colin Kaepernick y Gabbert pelearon por el puesto de mariscal de campo pero todo parece indicar que Gabbert será el titular del equipo.

Pero las alarmas comienzan a sonar por toda la costa. Los niners no tienen un mariscal de campo confiable, ni receptores de calidad. Su backfield tampoco promete mucho luego de un 2015 irregular y su defensa no es tan mala en cuanto a nombres, sobre todo donde sobresale NaVorro Bowman, pero no han sabido brillar en el emparrillado.

Esta campaña podría ser el debut y despedida de Chip Kelly con los niners, pero el hombre que hizo volar a los Ducks de Oregon podría tener un as bajo la manga, aunque en caso de no tenerlo, San Francisco será una burla como la campaña pasada.

VEREDICTO EXTREMO

Cardinals y Seahawks lucharán por alcanzar el primer lugar en la división pero el equipo dirigido por Bruce Arians repetirá en la cima y podría descansar la primer semana de playoffs.  Seattle estará cerca pero no les alcanzará para dominar el Oeste y se conformarán con pelear el comodín. 

Rams llegan a Los Ángeles y les alcanzará para mejorar lo realizado la campaña pasada pero no aspiran a nada, mientras que los 49ers navegarán en el fondo de la división en lo que podría ser el fin de Chip Kelly en la NFL.