El Niño y la Bestia

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El Niño y la Bestia

Además de que la semana pasado no llegó a Saltillo “El Maestro del Dinero”, de Jodie Foster, a las carteleras mexicanas no aterrizó el de “Buscando a Dory” que sí se estrenó en Estados Unidos.

Y es que aunque en el caso de la primera fue a falta de copias, en el caso de la exitosa secuela de “Buscando a Nemo” que como se anticipaba rompió records de taquilla al estrenarse el fin de semana pasado en las salas de cine de la Unión Americana en México se han pospuesto sus exhibiciones hasta dentro de un mes cuando ya los niños que son su principal audiencia se encuentren de vacaciones.

Pero lo bueno, dentro de todas estas malas nuevas, en lo que aterriza “Buscando a Dory” desde el jueves pasado que tuvo su estreno nacional y sí incluyó a cuando menos un par de salas de cine de la ciudad, se exhibe una muy recomendable cinta animada nipona que curiosamente, entre otras cosas, estuvo compitiendo por la Concha de Oro a la Mejor Película del Festival de Cine de San Sebastián en su edición 2015 contra otro interesante estreno, en su caso de manufactura inglesa, que bajo el título de “El Rascacielos” (“High rise”), de Ben Wheatley, también estrenada el jueves 16 en Saltillo.

Esta película se tituló en castellano “El Niño y la Bestia” y cuenta la historia de Ren, un niño que en medio de la separación de sus padres huye de la custodia de la madre para en medio de las calles de la gran ciudad encuentra un portal a un mundo de bestias que aspiran a través de sus heroicas acciones a llegar al nivel de dioses y entre cuyos candidatos se encuentra Kumatetsu, una bestia gruñona y malhablada que necesita de un aprendiz para ir ascendiendo al nivel de deidad.

Es justo el encuentro entre Ren (a quien Kumatetsu bautiza como “Kyuta” porque “así le da la gana”) y la bestia la que da el título al filme, ya que a pesar de sus respectivos temperamentos agresivos el uno en contra del otro logran construir una firme amistad y relación de padre e hijo a lo largo de varios años en los que Ren al tiempo de convertirse en un joven termina su formación como aprendiz justo antes de que así como dio con la entrada del portal al mundo de las bestias da con la salida para regresar al mundo donde nació pero a la vez exponerse a la oscuridad del ser humano que no sólo pondrá en peligro su propia vida sino la de los seres que lo han cobijado y apoyado hasta ese punto de su vida.

“El Niño y la Bestia” es dirigida por el cineasta japonés Mamoru Hosoda, quien a pesar de no ser reconocido en estas latitudes tanto como compatriotas suyos como Hayao Mizayaki o Isao Takahata, tiene en su haber títulos importantes en el género que incluyen “Guerras del Verano”, del 2009 o “Los Niños Lobos”, del 2012, entre otras, y no por nada han dado dura competencia a producciones hollywoodenses como las de Disney y Pixar empezando por historias de acción, fantasía y aventuras que en este caso en particular tiene paralelismos con uno de los estrenos de este mismo año como “Kung Fu Panda” pero también con elementos de clásicos como “Moby Dick”, por poner un ejemplo.

Con todo esto, “El Niño y la Bestia” es uno de esos estrenos que entre tanta superproducción hollywoodense que saturan la cartelera en esta temporada da una bocanada de aire para quienes buscan opciones alternas y de otras latitudes del mundo que sin dejar de contar historias clásicas no dejan de sorprender, entretener y cautivar a chicos y grandes. Si gusta de este género no se la pierda.

Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo