El negocio del Gobierno de Coahuila con los autobuses usados

Usted está aquí

El negocio del Gobierno de Coahuila con los autobuses usados

Pasó desapercibido, como casi todo en la quincena que coincidieron campañas presidenciales y Mundial de Rusia, pero el gobernador del Estado, Miguel Riquelme, regaló cuatro autobuses escolares a la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) entre los días 13 y 15 de junio.

Se preguntará usted, ¿y qué importancia tiene un asunto de cuantía menor como ése?

Muy fácil. Que así como que no quiere la cosa, con la donación se consumó un negocio que dio a ganar por lo menos 5 millones de pesos a su autor intelectual. Me explico.

De acuerdo con un documento elaborado por la Dirección General de Adquisiciones el 29 de junio, donde constan los procedimientos de adjudicación directa realizados por la Secretaría de Finanzas el primer semestre de 2018, la dependencia erogó 6 millones 487 mil pesos por unos camiones usados cuyo valor no supera el millón y medio de pesos entre todos.

Iniciemos, pues, por lo obvio: no se licitó públicamente la compra, situación que limita la transparencia del asunto. Por si fuera poco sólo uno de los cuatro armatostes amarillos fue identificado de forma oficial a través de un boletín de prensa, aunque sin informar el monto de la inversión, modelo, kilometraje, condiciones mecánicas, ni cualquier otro detalle que delate sus características. De los otros tres, sólo consta su existencia material gracias a las “benditas redes sociales”.

Y aquí viene lo interesante: a través de sendos contratos (SEFIN-DGA-AD-012-2018/01, y SEFIN-DGA-AD-027-2018), supuestamente celebrados el 6 de abril y 22 de mayo, los autobuses escolares fueron adquiridos a una razón social domiciliada en Torreón que realmente se dedica a la fabricación de anuncios publicitarios, impresión y rotulación, y a una persona moral sin registro y sin validez en el SAT, ubicada en una bodega de Gómez Palacio, Durango.

Dicho en otras palabras: la especialidad de la primera, MGA Multimedia, SA de CV, no corresponde con la naturaleza de la operación, y la segunda, “Comercializadora Emborio, SA de CV”, es una empresa fantasma pese a que se registró en el padrón de proveedores bajo el giro “venta de mobiliario de oficina”.

Aun así ambas fueron usadas para facturar 3 millones 170 mil 280 pesos y 3 millones 317 mil 600 pesos respectivamente.

Cabe señalar que de las cuatro unidades automotrices adquiridas, tres son de la marca Thomas Built Buses y una Blue Bird. En el mercado tienen un costo promedio de 20 a 25 mil dólares, incluyendo el pedimento de importación. En subasta, si se compran por lote, se pueden conseguir por mucho menos.

La primera la entregó Miguel Riquelme, otra Eduardo Olmos, una más Inocencio Aguirre (secretario de Desarrollo Social) y la última Higinio González (titular de Educación). Los “beneficiados” fueron la Escuela de Bachilleres “Jaime Lozano Benavides”, de Allende; la Escuela de Bachilleres “Venustiano Carranza”, extensión Matamoros; la Escuela de Bachilleres “Juan Agustín de Espinoza”, de Parras de la Fuente; y la Facultad de Trabajo Social, de Saltillo. Todas pertenecientes a la UAdeC.

Ahora bien, el donativo es notoriamente atemporal: a días de iniciar el periodo vacacional, cuando los últimos alumnos están intentando salvar materias en exámenes extraordinarios. Por lo demás, qué hace una administración estatal obsequiando autobuses a una universidad en el papel autónoma que ya recibe un presupuesto anual compuesto por ingresos federales, estatales y propios.

En resumen: el dinero salió de la oficina del subsecretario de Egresos, Xavier Herrera Arroyo, utilizando de intermediario a la Secretaría de Educación y coartada al rector de la UAdeC, Salvador Hernández Vélez (exdirigente del PRI en Coahuila), a quien señalan en un comunicado como responsable de la gestión. Destaca sin embargo que Eduardo Olmos Castro, subsecretario de Coordinación y Enlace Gubernamental, casi sin actividades públicas en el primer semestre del año, haya salido a entregar un autobús en representación del mandatario. Y como se afirmó al inicio del texto, el “negocito” dejó 5 millones de pesos libres de polvo y paja.

Cortita y al pie

Tengo una hipótesis: algún listillo con acceso a la toma de decisiones en el Poder Ejecutivo encontró autobuses usados en una subasta –populares en el sur de Estados Unidos– y vio la oportunidad de sacar dividendo a costa del erario, sugiriendo su adquisición al precio de una Suburban blindada (que también compraron, ocho, y gastaron en ellas 25 millones 312 mil pesos durante los primeros cinco meses de 2018).

La última y nos vamos

Ahora bien, con un Sistema Estatal Anticorrupción convertido en elefante blanco, burocracia cara e inútil, como se mencionó en este mismo espacio la semana pasada, ¿cuántos “negocitos” como éste le gustan para que se cometan en lo que resta del sexenio?

@luiscarlosplata