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'El misántropo': Por ti dejaría de odiarlos a todos
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El misántropo
Fecha: 12 de octubre
Lugar: Teatro de la Ciudad
Hora: 20:00 horas
Entrada libre
“El Misántropo” es una adaptación contemporánea del drama escrito por Moliére en 1666, donde Alcestes encara en tiempos modernos a la antítesis de toda su filosofía de vida: el amor por Celimena.
Se trata de la puesta en escena de la Compañía Estable del Teatro Nazas, que llega esta propuesta como parte de la cartelera del Festival Internacional de las Artes Julio Torri 2016, la noche de este miércoles en punto de las 20:00 horas en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler.
Alcestes siente mucha aversión por la gente y la única forma de calmar su ira es dándole de pelotazos a la pared con su raqueta, pues es un ávido jugador de tenis, afición que comparte con su mejor amigo.
Pero entonces está Celimena, la única que hace a Alcestes cuestionar sus propias creencias con tal de seguir la atracción que siente por ella.
“Es una obra que a pesar de que se escribió hace mucho tiempo, lo medular es atemporal y no pasa: enamorarse de la persona equivocada”, menciona Emilio Juárez, actor que da vida al protagonista.
Dentro de toda su apatía, Alcestes de da la libertad de enamorarse a su manera de una joven 30 años menor que él, una chica inexperta que aún desconoce mucho sobre el amor serio aunque es viuda, pero prefiere vivir la vida aprovechando su buena posición económica coqueteándole a otros, entre ellos al Misántropo.
“El sí está entregando su amor completamente, sí está enamorado y no está habiendo una respuesta, de ahí es de dónde parten las situaciones de la obra”, señala Emilio.
Alcestes vive en un conflicto interno ya que para estar cerca de su interés amoroso tiene que hacer lo que menos le gusta, convivir con más gente.
“La obra aborda muchos niveles de la amistad, desde la que es de dientes para afuera como las que están bien cimentadas, el amigo del Misántropo es muy interesante porque no le importa cómo lo trata, él le entrega una amistad muy etérea y grande”, señaló Emilio.
Para el actor asegura que fue un reto grande interpretar a este personaje, pues él se considera una persona totalmente contraria al Misántropo.
“Soy alguien muy afable y empático, y tenía que interpretar a una persona que tiene esta aversión por todos los que lo rodean , entonces tuve la ayuda de Ignacio Escárcega (director de la obra) quien me ayudó a desenterrar un poquito lo que todos nosotros tenemos”, señaló Juárez.
Con esto se refiere a que la lección más grande que obtuvo de Alcestes es que todos en algún momento de nuestras vidas tenemos momentos en los que queremos estar solos.
“Pero al mismo tiempo también queremos estar en sociedad,entonces tuve que encontrarme a mí mismo, recordar situaciones como cuando sólo quiero estar con mis libros pero también pienso en que todos están de fiesta y yo quiero estar allá”, aseguró.
Alimentándose de estas situaciones, asegura que pudo erigir un personaje balanceado ya que si siempre estuviera “hasta arriba”, siempre enojado, hubiese creado un cliché renegón y un personaje cansado.
“Cuando interpretas alguien así te das cuenta de que sí hay gente de este tipo, que tiene siempre en ceño fruncido y sí cansa, así que tienes una nueva visión de la vida con un personaje que tiene una actitud tan compleja”, añadió.
Sin embargo el actor opina que esta es una actitud que se vuelve cada vez más común entre las personas que es respuesta a la sociedad violenta e insegura en la que vivimos.
“Todos estamos cansados, antes ayudábamos a quien fuera y eso se acabó, nos volvimos más huraños, cada quien en su capsulita y en nuestros smartphones a pesar de estar en sociedad”, dijo.
Y esta cerrazón es también una falta de libertad para quejarse “porque ya a cualquiera lo memean o lo vuelven lord o lady y desgraciadamente tienes más miedo de que al abrirte caigas en el ridículo”.
“Lo que tiene el teatro comparándolo con sus hermanas artes, es que te da la oportunidad de vivir otras vidas que a lo mejor tu no experimentarías, y aunque no tiene tanta masificación como el cine, yo creo que el teatro no es un reflejo sino una aspiración de lo que nos gustaría que fuera la sociedad”, aseguró.
La compañía estable comenzó alrededor de 2009 luego de un diplomado que llevó el Teatro Nazas de Bellas Artes, que consistió en un curso de un año y medio con diferentes módulos y maestros de la máxima casa de las artes en México.
Quince fueron los teatristas que concluyeron el diplomado y quienes fueron invitados por la directiva del teatro para formar la compañía, quienes desde entonces han montado obras como “Siete Pecados Capitales”, “La Tectónica de las Nubes” y la colaboración de reconocidos teatristas como Sandra Muñoz, José Luis Rivera y en este caso Ignacio Escárcega.