El miedo de los futbolistas, de los atletas

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El miedo de los futbolistas, de los atletas

Foto: Especial

Muy complejo será el regreso a la actividad deportiva. Muchos factores pasan por la mente de los atletas. Unos, preparándose para los Juegos Olímpicos; otros, buscando un sitio en Tokio, y otros más, esperando que regresen sus Ligas a la actividad. Físicamente, perderán, claro, pero lo principal será el factor psicológico, porque no hay un ser humano en el planeta que hoy no tenga incertidumbre; miedo, pues, a lo desconocido del coronavirus.

Físicamente, habrá las normales afectaciones, por más que presuman los futbolistas sus rutinas de ejercicio y por más que estén en actividad en su sofá o en su sala de televisión. Nunca será lo mismo. El ritmo de competencia, en el caso del futbol, tendrá una caída brutal.

Por más planes de alimentación que se sigan al pie de la letra y por más que estén descansando, hay una real caída en el nivel. El Covid-19 atacó en el momento culminante del campeonato mexicano, cuando las curvas de rendimiento tienden a ser mayores y los equipos tienen mucho más ritmo competitivo que en otros momentos del torneo. Por eso, regresar en abril o mayo será lo mismo.

En atletas de alto rendimiento, la situación es mucho peor, porque han trabajado durante todo el ciclo olímpico para llegar a estos meses en su mejor momento competitivo, en su máximo nivel. Primeramente, para encontrar la clasificación a los Juegos Olímpicos, y después para estar en la máxima competencia de la humanidad en su más alta curva de rendimiento físico, atlético, mental y competitivo.

Comités Olímpicos de muchas partes de mundo: España, Italia, Gran Bretaña, Francia, por citar a algunos, no ven con buenos ojos que Tokio 2020 se dispute en sus fechas originalmente planificadas (julio 24 a agosto 9), convencidos de que la inactividad de los atletas afectará al nivel durante los Juegos y que serán los peores de la historia a nivel deportivo. Tienen razón. De hecho, hay decenas de deportes que aún no conocen ni quiénes competirán en Japón, porque el maldito coronavirus suspendió, canceló o pospuso su clasificatorio olímpico.

El deporte no será nunca igual; de hecho, la reconfiguración que se está dando es solamente ponerle un curita a una fractura expuesta, bastante severa para todos los atletas y su organización. El miedo y la incertidumbre es parte de esto.

Twitter: @gvlo2008