El mes rosa: de autoexploraciones a las autorreflexiones

Usted está aquí

El mes rosa: de autoexploraciones a las autorreflexiones

Octubre es reconocido mundialmente como el mes rosa para crear conciencia entre mujeres y hombres sobre el cáncer de mama y así promover la autoexploración, revisiones periódicas y chequeos para poder detectarlo a tiempo.

No es para menos. El último dato del Inegi sobre defunciones indica que en 2018 fallecieron por tumor maligno de mama 7 mil 257 mujeres en México. Mientras que en Coahuila fueron 206 mujeres.

Por el mes, seguro veremos –y ya empezamos– publicidad de los gobiernos que promocionan la autoexploración y revisiones; veremos, por el contexto de pandemia, cubrebocas rosas, oficinas rosas, moños rosas y videos –disque– motivacionales de funcionarias exhortando a las mujeres y sociedad en general a la prevención de este cáncer.

No está mal. Pero no es suficiente, pareciera que es lo de cajón que hacen los gobiernos cada octubre de unos años a la fecha.

Además no es la única reflexión que necesitamos. Habría que tener también en México un mes –cuando menos– para hablar de crear conciencia de la violencia contra la mujer; para hablar también de la autoexploración como sociedad que lleva a matar mujeres como si se desechara un objeto; a promover la revisión permanente (no periódica) de lo que estamos haciendo como comunidad para tener las cifras de violencia contra la mujer que tenemos.

Hace unos días volvimos a sacudirnos con historias de mujeres asesinadas en el País: el caso en Michoacán de Jessica González Villaseñor, de 21 años, y el de Alondra Elizabeth Gallegos García, de 20 años, en Saltillo.

En 2018, según datos del Inegi, también murieron por homicidio 3 mil 752 mujeres en el País, es decir, prácticamente hay un homicidio de mujer por cada defunción por cáncer de mama.

Desde 2010 a 2018, mil 756 mujeres murieron por cáncer de mama en Coahuila. En el mismo periodo, 595 mujeres fueron asesinadas. En el estado la relación es un homicidio de mujer por cada defunción por tumor maligno de mama.

En caso de las edades, las cifras hablan que las mujeres mayores de 50 años son las más propensas al cáncer de mama. En Coahuila, por ejemplo, las mujeres de 55 a 59 años es el rango de edad con más defunciones en nueve años: 261 casos. Hay 51 casos de mujeres de 34 años o menos que han fallecido por cáncer de mama en la entidad.

Sin embargo, hasta ahora no hay ninguna muerte por cáncer de mamá en jovencitas menores de 18 años en Coahuila. Pero sí las hay por feminicidio: 14 mujeres de 17 años o menos fueron víctimas de este delito de 2015 a 2020 en Coahuila, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En lo que va del año, 74 mujeres menores de 18 años han sido víctimas de feminicidio en el País.

Mata el cáncer a las mujeres, pero también la violencia.

AL TIRO

Cuando pensemos y hablemos de crear conciencia, autoexplorarse y autorreflexionar, el sentido de las palabras tendría que ampliarse no sólo al tema del cáncer, sino ir más allá. Así como pensamos en prevenir el cáncer de mama también tenemos que prevenir la violencia contra la mujer y, por eso, crear conciencia, autoexplorarse y autorreflexionar debe conducir también a pensar en la estructura de una sociedad patriarcal y machista, ir a la estructura de un sistema político cortoplacista, egoísta e interesado únicamente en el beneficio personal; a la estructura de un sistema educativo incapaz de llevar la educación a los más necesitados, a la familia como formadora inicial de hombres y mujeres.

Existen luchas en ambos frentes. En el de la violencia contra las mujeres, por ejemplo, la renuencia en muchos casos a tipificar un homicidio de una mujer como un feminicidio, es decir, la muerte violenta por razón de género.

Por ejemplo, en Coahuila no todos los homicidios de mujeres son clasificados como feminicidio: de 2015 a agosto de 2020 sólo 94 fueron catalogadas como feminicidio, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En temas de salud asociados al cáncer, la lucha no debe ser de un mes. La promoción, eventos, cátedras, consultas gratuitas, foros, conversatorios y cualquier otra cosa que se les ocurre a los gobiernos para “celebrar” el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, debe tener elementos para trascender y tener un impacto en la sociedad y las mujeres principalmente, y no parecer como que se hace algo o simplemente pensar en qué gastar el recurso que se tiene. También en eso hay que reflexionar.