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El mercado de crédito se está desacelerando: HSBC
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la futura renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte pegaron en la contratación de préstamos, admite el directivo. Sin embargo, puntualiza: No hay que confundir ese periodo con crisis o recesión, porque no hay
El mercado de crédito en México se ha visto claramente afectado por la incertidumbre que generó la elección presidencial en Estados Unidos. Este año crecerá menos que en 2015 y 2016. Lo hará, por vez primera en este periodo, a una cifra de sólo un dígito, anticipa Nuno Matos, director general de HSBC México.
El crédito se está ralentizando, desacelerando dice. Claramente el resultado electoral estadunidense pegó en las expectativas de las familias y las empresas para contratar préstamos. Tuvo un efecto claro y negarlo sería falta de realismo, apunta en entrevista con La Jornada, en el marco de la 80 Convención Bancaria que se realiza esta semana en Acapulco.
En 2015 y 2016 el crédito creció a una tasa de entre 13 y 14 por ciento. Este año será de 6 a 8 por ciento. Si me hubieran preguntado antes de las elecciones de Estados Unidos hubiera respondido que este año tendría un incremento de 10 o 12 por ciento. Claramente el tema pegó, añade Nuno Matos, portugués, quien dirige las operaciones del banco en México desde enero de 2016.
El hecho de que no hay respuestas definitivas y claras a lo que va a ser el nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que será renegociado por México, Estados Unidos y Canadá a partir de este año, ha pegado de alguna forma en la velocidad a que las compañías venían invirtiendo y desarrollando sus proyectos, expresa.
Es más que probable que algunas compañías esperen a entender el escenario antes de confirmar los proyectos que tienen encima de la mesa. Y si además se añade el fenómeno de inflación, que obviamente siempre impacta a los consumidores, los individuos también han dejado de tomar crédito al mismo ritmo que venían haciéndolo, afirma.
Puntualiza: No hay que confundir este periodo con palabras como crisis, porque no es una crisis económica. No hay que confundir esto con una recesión, porque no lo es. No confundamos 2017 con 2009, cuando la economía se contrajo 6 por ciento. Estamos hablando de un crecimiento moderado.
–HSBC tiene una área para promover que vengan empresas de Asia y Europa a México y llevar empresas mexicanas a esas regiones. ¿Se está dando esa diversificación?
–Ya está ocurriendo. Nosotros hablamos con clientes todos los días, y claramente vemos que están exportando a mercados distintos a Estados Unidos.
–¿Principalente de Asia?
–América Latina, Asia y Europa, que son los tres destinos más obvios. Hay que destacar algo importante: México tiene 550 mil millones de dólares de flujo comercial con los países del TLCAN y 160 mil millones con Asia, cerca de 80 mil millones con Europa y 25 mil millones con Latinoamérica. Asia, hoy día, ya es una realidad. Pero hay dos mercados poco explorados: el europeo y el latinoamericano. Este último es obvio, tanto en exportaciones como en importaciones, y hay soluciones muy claras para poder iniciar este flujo rápidamente. Y de Europa, es creciente la inversión en México. Es un proceso que está ocurriendo. Pero lo que digo claramente es que Estados Unidos siempre será el mayor socio de México, con o sin TLCAN. No es que ese tratado vaya a dejar de existir, pero con o sin él la economía mexicana será competitiva, porque estamos hablando de un país muy joven, con una mano de obra muy trabajadora y reconocida. Además, nos olvidamos todos, y es normal, el mercado cuando está de mal humor se olvida de las cosas positivas, que si a la economía de Estados Unidos le va bien, no hay forma de que a México no le vaya bien.
Nuestro negocio internacional en México está creciendo de forma muy importante, porque todas las compañías mexicanas, o casi todas, importan o exportan una parte o toda su producción o se establecen en el exterior. Ese negocio, que es enorme en México, complementa el negocio local y es uno de los pilares de nosotros. Así que este país, tanto a nivel de tecnología como de cultura, está claramente implantándose por el mundo. Es una tendencia imparable. Como todo en la vida, cuando miramos a corto plazo y éste tiene nubes, nos parece mal. Pero si somos capaces de mirar un poco más allá, el ciclo para México en el mediano y lago plazos se ve muy positivo. México está condenado a tener éxito, es un tema de tiempo y paciencia, dice Nuno Matos.
–Mencionó que hay un cambio en la expectativa de crecimiento del crédito. ¿Cómo modifica los planes de HSBC para este año?
–No los ha modificado de forma relevante. Seguimos muy interesados en crecer, muy arraigados al país y con el soporte absoluto de la casa matriz. Pasamos una fase complicada de 2012 a 2015 por razones conocidas (el banco fue investigado en Estados Unidos por lavado de dinero en México y en diciembre de 2012 llegó a un acuerdo para pagar una multa de mil 900 millones de dólares allá). Estamos ahora en una fase completamente distinta y hemos regresado de cuerpo y alma al crecimiento. Queremos llegar a 2020 entregando mil millones de dólares de resultados antes de impuestos. Así que seis o 12 meses de menor crecimiento no cambian la estrategia, pueden cambiar las tácticas. Obviamente, en un ciclo menos positivo nos toca ser más prudentes. Es normal que las compañías y los consumidores sean más prudentes al consumir e invertir, y eso está ocurriendo.
–¿Cuáles son las áreas en que ve mayor oportunidad de crecimiento?
–El negocio minorista, sin duda. Seguir aprovechando nuestras mil sucursales para crecer el negocio y la base de clientes es fundamental. El otro pilar es el negocio internacional y de hacer transacciones con las compañías. Ahí somos probablemente el mejor competidor en México. Esos son los dos grandes negocios a los que seguimos apostando.
–¿Cuál sería, si considera que lo hay, el tema al que hay que prestar atención porque pudiera alterar el escenario?
–Somos un banco que está en 70 países, la mayoría emergentes. Por tanto, estamos absolutamente acostumbrados a gestionar la volatilidad e incertidumbre. Una de las funciones importantes de la banca es justamente ser una fuente de gestión de la volatilidad. En ese sentido, tenemos una apuesta a mediano y largo plazos en el país, estamos aquí para siempre. Por tanto, estaremos conscientes de que habrá situaciones que van a añadir volatilidad. Es normal. El año próximo, por ejemplo, tenemos elecciones presidenciales. Como todo, como siempre, son momentos que añaden incertidumbre, porque no sabemos quién va a ser el próximo mandatario del país. Pero eso es un tema de corto plazo. Estamos conscientes de que quien sea electo hará el mejor trabajo para México y, por tanto, eso no nos hace cambiar los planes.
–¿Hay preocupación porque aumente la morosidad?
–Es probable que ocurra lo siguiente: estamos en niveles de pérdidas de crédito muy bajos, tanto en el sector empresarial como de individuos. Diría que es casi imposible mejorarlas mucho más. Y en un escenario un poquito menos positivo, es probable que crezcan, también, un poquito. No estoy esperando de ninguna forma un incremento significativo de las pérdidas de crédito, de morosidad. Espero un incremento ligero, no significativo.
–¿Cuáles son los planes de HSBC en México?
–Desde luego no estamos en compras inorgánicas. Eso, para que quede claro. Tenemos una infraestructura muy grande: mil sucursales, 16 mil 500 empleados. Somos uno de los cinco bancos de mayor tamaño de México. Pasamos por una fase menos positiva, estamos ahora en claro crecimiento. Queremos hacer mucho más y mejor. Por ello vamos a crecer sobre la plataforma actual que tenemos, tanto de sucursales como de capital y de empleados. Este año vamos a cambiar en el tercer trimestre a una plataforma digital nueva. Estamos invirtiendo en 500 cajeros automáticos de servicio completo y mejorando los servicios en las sucursales. Es una inversón de 150 millones de dólares en dos años.
–¿Eso significará reducir el número de sucursales?
–Todavía está el país en una fase en que no hay exceso de sucursales. Al contrario, alguien pudiera decir que se necesitan más. HSBC prácticamente no ha abierto sucursales en dos años. Queremos seguir así. Todavía no ha llegado el momento de reducción en el número de sucursales en México.