Con el apoyo de voluntarios universitarios y alumnos del Centro de Estudios Musicales de Saltillo (CEM) dio inicio antes que cualquier otro evento del Festival Internacional Saltillo (FIS) la propuesta “La poesía y la música viajan en combi”.

De las 11:00 a las 13:00 horas, este grupo de jóvenes abordará, durante los cinco días de fiesta de la ciudad, a distintas rutas del transporte urbano donde, micrófono en mano (por aquello del bullicio de la ciudad), y acompañados de flautistas, recitarán poemas a los pasajeros que en su trajín diario, se topen con esta expresión cultural.

Como cada año, la temática de los poemas recitados se adecua a la del Festival en curso. Esta vez “Somos migración” nos recuerda el FIS y así, Sonia Guiñansaca, Yosimar Reyes, Fabián Romero, Natalie Scenters, hablan en sus versos de la frontera y la migración y serán leídos en estos camiones.

También les acompañará la obra de poetas que también exploran la migración y el exilio, además de haberla vivido en carne propia. La poeta argentina Ana Becciu, estudiosa además de la obra de Alejandra Pizarnik; Cristina Peri Rossi, periodista, activista y escritora uruguaya e Isel Rivero, cubana exiliada en Estados Unidos después del golpe castrista.

Iza Rangel, saltillense estudiante de la licenciatura en Filosofía y Letras por la UANL, y autora de poemas, que ha sido parte de este proyecto desde sus inicios nos platicó sobre él, su funcionamiento y las experiencias que han surgido durante este tiempo.

Idea original de la directora del Instituto Municipal de Cultura, su enfoque no es didáctico, sino de presentación y una incipiente sensibilización. 

“La idea es acercar la poesía a las personas y yo creo que en ese sentido sí ha tenido frutos”, cuenta a VANGUARDIA, “porque llegan las personas a los camiones, nosotros subimos y nos ponemos a leer poemas, y hay respuesta por parte de la gente”.

Dichas experiencias son la prueba de que este esfuerzo está dando resultados. “Una vez estuvimos leyendo el oema de ‘Los Nadies’ de Galeano, y recuerdo a una señora que estaba a punto de llorar y decía ‘yo sí soy alguien’”, relató “y ya de aquí, pues tienes el efecto de que cuando lleguen a su casa lo compartirán”.

Partiendo de Casa Purcell, los voluntarios se dividen en equipos de cuatro personas y se distribuyen en varias rutas urbanas. 

Conforme las personas van subiendo, o un poema nuevo comienza a ser recitado, los mismos jóvenes van entregando versiones impresas de lo que se presenta en ese momento. De esta forma, si se despierta en ellos la curiosidad y el interés por continuar su interacción con la poesía, tendrán al menos un punto de partida para hacerlo.

“Octavio Paz decía que la poesía tiene que vivir en la calles”, comentó Iza, “y bajo esa creencia nosotros salimos a compartir la poesía, pues nosotros sí creemos que la poesía puede cambiar las cosas. Leer poesía es un acto íntimo y al hacerlo dejas de lado muchas inseguridades”.

A diferencia de años pasados, en esta ocasión un flautista (de flauta transversal) del CEM estará amenizando previo a la lectura de los poemas. 

Al día de hoy, en la página de Facebook del Instituto Municipal de Cultura, ya hay varios videos que muestran el trabajo que este grupo de jóvenes está realizando.

Este evento dista mucho de las otras ofertas culturales del FIS 2017, no hay un lugar ni hora fijos para presenciarlo, pero si quieres verlos y no deseas dejar a la suerte el encontrarlos, Iza nos mencionó que estarán abordando las rutas 1, 2, 14, 17, Guayulera, entre otras, además de que el equipo se reune en Casa Purcell a las 11:00 horas antes de partir a sus respectivos destinos.