Los gerentes y directivos previsores saben que reclutar a las personas adecuadas, es vital para la prosperidad de la empresa que encabezan, mientras que las malas decisiones de contratación pueden resultar muy costosas en términos de eficiencia, dinero e imagen. 

Los errores de contratación son también onerosos en términos de esfuerzo, aparte del tiempo invertido en el proceso de selección. De hecho, el tiempo desperdiciado en una mala contratación, es prácticamente el mismo invertido en un buen candidato, sin contar el de-saliento que produce una contratación equivocada.

Esta es la razón por la que las grandes empresas le piden a sus departamentos de Recursos Humanos que traten de evitar al máximo una mala contratación. 

De ahí que conviene seguir las recomendaciones de los expertos para evitarlo. 

Aplique la regla de tres

Los expertos aconsejan aplicar la llamada ‘regla de tres’ al momento de entrevistar a los candidatos para un puesto de importancia en la gerencia o la dirección de una empresa. El proceso sugerido es el siguiente.

1   .Seleccione por lo menos tres candidatos para un puesto gerencial. Incluso si le satisface el primer entrevistado y siente que es el individuo adecuado para el cargo, siempre es conveniente entrevistar al menos a otros dos. 

Muchas de las grandes empresas van aún más lejos: no contratan a una persona hasta que hayan entrevistado a diez o quince candidatos para el puesto. De hecho, entre más personas entreviste, mayor será la cantidad de opciones que tendrá a su disposición, y más probable es que usted haga a la elección correcta.

2. Entreviste a los candidatos que le agradan en tres lugares diferentes. Es asombroso cómo la personalidad de un individuo puede cambiar cuando usted cambia el lugar de la entrevista, digamos de su oficina a una cafetería que está al cruzar la calle. Los candidatos suelen estar en su mejor momento en la primera entrevista. Pero al entrevistarlo en lugares diferentes, si el aspirante al puesto estaba fingiendo, pronto se descubrirá en las entrevistas posteriores.

Hay otra razón importante para cambiar los lugares de la entrevista. Eso es exactamente lo que muchos empleados deben ser capaces de hacer para tener éxito en sus trabajos: tendrán que trabajar con muchos tipos diferentes de personas en muchos lugares diferentes.

3. Haga que el prospecto sea entrevistado por al menos tres personas diferentes para una evaluación posterior. Cuanta más gente en el equipo participe en la selección de un candidato en particular, hay mejor oportunidad de que el personal tendrá interés en ayudar a que el empleado seleccionado tenga éxito en caso de ser contratado.

En fin

Para los empleados que ya están dentro de la empresa, contratar a un buen prospecto significa que se ha encontrado una persona en la que el equipo puede confiar y disfrutar de tener a su alrededor. 

Eso significa encontrar a alguien que se adapte fácilmente a la cultura de la empresa y que se comporte con la cortesía y la formalidad esperada por la gerencia.

Los directivos saben que los buenos equipos de trabajo están formados por personas apasionadas con lo que hacen, es decir, por individuos  inteligentes sabios, ambiciosos, agradables y constructivos. Es otras palabras, por individuos que le agreguen valor a la empresa.

Parte de la cultura de una empresa consiste en guiar a sus empleados para hacer que la compañía sea cada día mejor.

La mejor estrategia

Una vez que usted o su personal ha preelegido a los candidatos idóneos, aplique la que es considerada como ‘la mejor estrategia’ que puede utilizar para seleccionar al individuo ideal. Y aquí es donde entra la  llamada ‘fórmula de SWAN’, propuesta por el británico John Swan, uno de los mejores reclutadores de personal ejecutivo. 

Los caracteres SWAN, aparte del apellido de John, también significan: Smart (inteligente), Workhard (Trabajador), Ambicious (Ambibioso) y Nice (Agradable). Una prescripción acertada de lo que significa una buena contratación. 

Enseguida le diremos cómo se aplica cada una de esas letras en la contratación de personal.

(Smart) Las personas exitosas son inteligentes, especialmente cuando se trata de las habilidades y competencias necesarias para un trabajo específico. 

Esto es lo que Jim Collins expresó en su libro de negocios Good to Great (De Bueno a Grandioso), cuando escribió acerca de “cómo conseguir las personas adecuadas para cada puesto”. 

Las personas que tienen un don para un oficio en particular, tienden a trabajar más rápido, cometen menos errores y son más productivas.

Pero ¿cómo saber si una persona es ‘inteligente’? Sencillo. Cuando usted habla de trabajo con una persona  inteligente, ésta siempre tiene respuestas que demuestran su pasión por lo que hace.

(Workhard) Las personas comprometidas con su trabajo son más eficientes en todo lo que hacen. La regla básica es que ‘la gente no cambia’. Una persona que no está acostumbrada al trabajo duro no se va a transformar repentinamente en la persona que usted desea para el puesto.

La mayoría de las personas exitosas dedicaron cincuenta, sesenta o setenta horas a la semana —a veces incluyendo los días festivos— a realizar el trabajo que las apasionaba. Solamente el que ama su trabajo puede dedicarle tanto tiempo de su vida a lo que hace. Así es el competitivo mundo de hoy.

(Ambicious) Los interesados en un trabajo deben ser ‘ambiciosos’ y capaces de demostrar por qué quieren ese puesto. Encuentre a la gente que está ansiosa por ser eficaz, no la que está esperando una promoción o un beneficio futuro que le resuelva sus problemas.

 Los candidatos a un puesto tienen que mostrar sus energías de hoy para ese trabajo, no perseguir la llama de las posibilidades futuras. Cuanto más vea el empleado potencial que el puesto a ocupar es una oportunidad para desempeñarse bien y luego seguir adelante, mejor va a hacer el trabajo desde el primer día que llegue a la empresa.

(Nice).  La gente que tiene el perfil para determinado puesto debe ser agradable. Y cuando decimos ‘agradable’, nos referimos a las personas que son positivas, alegres y que son fáciles de llevarse bien con los demás. 

Son personas que se adaptan fácilmente a la cultura de la empresa. Más aún, su forma de ser está claramente alineada con los valores de sus compañeros de trabajo, de los directivos del negocio y de los clientes a los que da servicio la empresa.

Invierte tus utilidades

Dependiendo de la cantidad de dinero que recibas o que recibiste, invertir es la mejor forma de usar esos recursos. 

De cualquier manera, antes de hacer uso de las utilidades es conveniente que te sientes a planificarlas. Piensa en opciones que se ajusten a tus necesidades, pero sobre todo a tus posibilidades.

A continuación te presentamos algunas opciones a las que podrías destinar tu bonificación.

Adquiere una vivienda

Las utilidades pueden ser un complemento interesante para el enganche de una vivienda. Comprar una casa o departamento es una de las mejores inversiones que una persona realiza en su vida. 

Analiza tus opciones. Es posible que el pago mensual de un crédito para vivienda sea cercano o menor al que hoy pagas como renta. 

En bienes duraderos

Es buen momento para comprar bienes duraderos como refrigeradores, lavadoras y televisores, porque los centros comerciales comenzarán a lanzar ofertas.

Compra un auto

Tus utilidades podrían ayudarte a completar los recursos necesarios para comprar un automóvil nuevo o seminuevo. Un vehículo es un producto muy útil en el cual tiene sentido invertir.

Piensa en tu retiro

Si no tienes considerado comprar o gastar en este momento, puedes invertir tus utilidades en fondos específicos diseñados para el retiro. Puedes depositarlo en tu Afore, como aportación voluntaria, o iniciar un nuevo plan que complemente la pensión que recibirás cuando llegue el momento de la jubilación. Si al fondo para tu retiro le destinas una cantidad mensual y las utilidades que recibas cada año, el dinero que obtengas al momento de tu retiro será mayor.

Ponla en Cetes

Con plazos que van de 28 a 180 días, el monto para abrir una cuenta en Cetes puede ir desde 100 pesos. El problema es que las tasas de interés en estos momentos son más bajas que la inflación, pero de todos modos es mejor que tener el dinero bajo el colchón.