Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre… pero, ¿Es el hombre el mejor amigo del perro? Seguro que si pudieran hablar, muchos peluditos tendrían la suerte de poder decir que si, que su amo es su mejor amigo, un amigo fiel, leal e incondicional. Pero ¿Cuántos animalitos dirían lo contrario? Seguro los millones de animalitos que se encuentran en las calles de nuestro país, los que han sido abandonados, los casi 2,000 perritos que sacrifican en Saltillo a la semana, y todos los que han sido víctimas de maltrato, y abuso. 

Mahatma Gandhi decía que la grandeza de una nación y su progreso moral podía juzgarse por la forma en que tratan a sus animales. 

Entre muchas frases populares los amantes de los animales hemos escuchado algunas como “Se la persona que tu perro cree que eres” o “Alguien que trata mal a los animales no puede ser buena persona”. Cada sociedad y cultura se rige por principios éticos y morales distintos influenciados por ideologías, tradiciones, religiones y creencias que podrían venir acarreando desde hace siglos, tiempo en el que la relación del hombre con la naturaleza ha evolucionado también. 

Desde la prehistoria, el hombre se posicionó intelectualmente por encima de todas las especies. Desarrolló civilizaciones y dominó el mundo, dejando a los animales como subordinados y haciendo con ellos lo que le place; domesticándolos, reproduciéndolos, cazándolos y recolectándolos como trofeo, utilizándolos para su entretenimiento o consumiéndolos como cualquier objeto, y si esto te suena un poco duro, no olvides que es nuestra constitución la que reconoce a los animales como tal. Entre las protestas contra el proyecto del Tren Maya, llamó nuestra atención un cartel donde se leía “Destruir algo creado por la naturaleza lo llaman PROGRESO, pero destruir algo creado por el hombre lo llaman VANDALISMO”. El hecho de que el ser humano sea la especie superior por inteligencia no significa que tengamos el derecho de hacer y deshacer con los otros seres vivos lo que nos plazca, al contrario, eso nos otorga una enorme responsabilidad de cuidarlos y garantizar que el mundo en el que vivimos sea tan bueno para ellos como para nosotros porque nuestra existencia es co-dependiente, y si hay algo que nuestra inteligencia no podrá superar jamás son las leyes de la madre naturaleza. Podemos alterar y crear especies en un laboratorio, pero al día de hoy no hemos podido crear una máquina que detenga un Tsunami, o una vacuna contra el virus que nosotros mismos provocamos.  

Volviendo a la frase de Gandhi pongamos a pensarnos en nuestro México. Estamos en los primeros lugares de los rankings de muchas cosas negativas que pueden empañar nuestros rankings en cosas positivas, como está sucediendo ahora mismo con el Tren Maya; siendo uno de los países mega diversos, estamos a punto de destruir nuestra única selva que sigue intacta. También somos el país con la tasa más alta de maltrato animal en Latino América, así como de  abandono, violencia doméstica y social… Ya hemos hablado muchas veces de la relación entre estas estadísticas. Entonces se podría decir que en México, el hombre (refiriéndonos a la especie humana en general) no es el mejor amigo del perro, ni del hombre. Si echamos un vistazo a otras estadísticas nos daremos cuenta que tampoco es el mejor amigo de la mujer, ni del niño, ni del anciano, ni de la naturaleza ni de sus propias leyes. Eso habla de un rezago enorme en civilidad, educación e incluso salud mental. Este rezago puede verse afectado principalmente por la red tan grande de corrupción en nuestro gobierno, que nos ha privado de tantos recursos y herramientas para el progreso, pero ese es otro tema porque evidentemente hay muchas inconsistencias en su definición de “progreso”. 

Nos queda pensar y posicionarnos desde la individualidad, al final del día somos todos los ciudadanos juntos quienes hacemos a nuestro país. Si tu fueras esa nación de la que habla Gandhi, ¿Qué tan “grande” serías?  Puedes ponerte a pensar también; ¿Eres la persona que tu perro cree que eres? Tomamos estas frases tan enserio porque a nivel psicológico, una persona que siente EMPATÍA con seres “inferiores”, más vulnerables o simplemente DIFERENTES, es también capaz de sentir empatía con sus semejantes porque entiende las necesidades y derechos de todos ellos y entonces asume la responsabilidad de respetarlos y hasta se involucra en ayudarlos. Una persona que no es capaz de lastimar a un animal, mucho menos será capaz de lastimar a otra persona, y la teoría de la escalera de la violencia lo confirma. Es indispensable crear esa sensibilidad, sentido de empatía y responsabilidad respecto a la naturaleza en cada ser humano desde la infancia. Si las leyes de nuestro país no lo van a exigir, o si la escuela no le va a enseñar eso a tus hijos, hazlo tu mismo en casa. Una excelente manera de comenzar es adoptando una mascota e involucrar a todos en su cuidado. Si tu hijo comprende que puede haber otros seres vivos que lo necesitan así como él necesita de ellos, asumirá esa responsabilidad, y desarrollará esa sensibilidad… difícilmente será capaz de lastimar a otro compañero en la escuela o a su pareja cuando crezca.

La camada de Paloma y todos los peluditos de Brigada Rescate están esperando encontrar un hogar cuanto antes, consulta nuestro catálogo de adopción en nuestras redes sociales. 

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María José Dávila