Más de veinte años después de la masacre de Srebrenica, fue declarado en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, respaldado por las Naciones Unidas en La Haya de 10 delitos  relacionados con el exterminio, el asesinato y la persecución de poblaciones civiles.

Al entrar en la sala del tribunal, Mladic sonrió ampliamente y señaló con el pulgar hacia las cámaras, un gesto que enfureció a los familiares de las víctimas. Su desafío cambió al desapego cuando comenzó el juicio: Mladic sonrió ampliamente y señaló con el pulgar hacia las cámaras, un gesto que enfureció a los familiares de las víctimas.

El veredicto fue interrumpido por más de media hora cuando les pidió a los jueces un descanso en el baño. Después de su regreso, los abogados de la defensa solicitaron que se detuviera o acortara el proceso por su alta presión sanguínea. Los jueces negaron la solicitud. Mladic luego se puso de pie gritando “esto es todo mentira” y “voy a joder a tu madre”. Fue sacado a la fuerza de la sala del tribunal. Los veredictos fueron leídos en su ausencia.

Mladic, de 74 años, fue jefe de personal de las fuerzas serbobosnias desde 1992 hasta 1996, durante las feroces guerras civiles y la limpieza étnica que siguió a la desintegración del estado yugoslavo.

El ex fugitivo de la justicia internacional enfrentó 11 cargos, dos de genocidio, cinco de crímenes de lesa humanidad y cuatro de violaciones de las leyes o usos de la guerra. Fue absuelto de un cargo de genocidio, pero fue declarado culpable de  todos los demás cargos. Los recuentos por separado se relacionaron con operaciones de “limpieza étnica” en Bosnia, ataques y bombardeos contra civiles sitiados en Sarajevo, la masacre de hombres y niños musulmanes en Srebrenica y tomar como rehenes al personal de la ONU en un intento de disuadir los ataques aéreos de la OTAN.

El juicio en La Hay, que demoró 530 días en más de cuatro años, es posiblemente el caso de crímenes de guerra más significativo en Europa desde los juicios de Nuremberg, en parte debido a la escala de las atrocidades involucradas. Casi 600 personas presentaron pruebas para el enjuiciamento y la defensa, incluidos los sobrevivientes del conflicto.

Entregando los veredictos, el juez Alphons Orie dijo que los crímenes de Mladic “se encuentran entre los más atroces conocidos por la humanidad e incluyen el genocidio y el exterminio

Orie desestimó las alegaciones de mitigación presentadas por la defensa de que Mladic era de “buen carácter”, había disminuido la capacidad mental y tenía una salud física deficiente.

Familiares de víctimas volaron a los Países Bajos para asistir a la audiencia, decididos a ver a Mladic recibiendo justicia décadas después del final de la guerra en la que murieron más de 100 mil personas.

Entre los presentes estaba Fikret Alic, el bosnio que fue fotografiado como un prisionero escuálido detrás del alambrado de un campo de prisioneros en 1992. “La justicia ha ganado y el criminal de guerra ha sido condenado”, dijo después del veredicto. Otros fueron reducidos a lágrimas por la descripción del juez de las atrocidades del pasado.

Mladic fue uno de los fugitivos más buscados del mundo antes de su arrestoen 2011 en el norte de Serbia. Fue transferido al TPIY en los Países Bajos, donde se negó a declararse culpable. Una declaración de inocencia finalmente se ingresó en su nombre. Durante gran parte del juicio en La Hay, fue una presencia perturbadora en la corte, abucheando a los jueces y en una ocasión haciendo un gesto feroz hacia la madre de una de las 8 mil víctimas de la masacre de Srebrenica en 1995.

Mladic fue absuelto de una sola acusación, la de genocidio en municipios bosnios fuera de Srebrenica. La cámara dictaminó que, aunque formaba parte de una empresa delictiva conjunta para llevar a cabo asesinatos en masa allí, que representaban crímenes de lesa humanidad, no alcanzaron el nivel de genocidio.

Una vez que Mladic haya agotado todas las apelaciones, podría, teóricamente, ser enviado al Reino Unido para pasar el resto de su vida tras las rejas. Gran Bretaña es uno de los países que se ha suscrito al acuerdo del tribunal sobre la ejecución de sentencias.

La audiencia, transmitida en vivo, fue seguida de cerca en Bosnia. El primer ministro bosnio, Denis Zvizdic, dijo que el veredicto “confirmó que los criminales de guerra no pueden escapar a la justicia sin importar cuánto tiempo se esconden”.

En Lazarevo, la aldea serbia donde Mladic fue arrestado en 2011, los residentes descartaron los veredictos de culpabilidad como tendenciosos. Uno, Igor Topolic, dijo: “Todo esto es una farsa para mí”. Mladic es un héroe nacional serbio.

La aldea natal de Mladic, Bozinovici, conserva una calle que lleva el nombre del ex general, donde es alabado como un símbolo de desafío y orgullo nacional.

Después del fallo, Serge Brammertz, el fiscal jefe del TPIY, dijo que no era un veredicto contra todos los serbios. “La culpabilidad de Mladic es solo suya” dijo.

En Ginebra, el alto comisionado para los derechos humanos de la ONU, Zeid Ra ad al-Hussein, describió a Mladic cómo el epítome del mal y dijo que su convicción era una victoria trascendental para la justicia.

Con información de The Guardian