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El maestro del dibujo mexicano
El artista José Luis Cuevas, falleció a los 83 años el pasado lunes por la tarde en la Ciudad de México. El pintor, escultor, grabador y escritor fue uno de los primeros pinceles en alzarse contra el omnipresente muralismo, costumbrista y político, que hegemonizó el arte mexicano hasta mediados del siglo pasado. Cuevas abanderó la llamada Generación de la Ruptura junto a Vicente Rojo, Manuel Felguérez y Fernando García Ponce.
Conocido como “L’enfant terrible” de la pintura mexicana, José Luis poseía una formación heterodoxa y autodidáctica, además, estaba especialmente dedicado al estalinista David Alfaro Siqueiros, que algunos años antes había decretado que en el arte mexicano no existía “más ruta que la nuestra”.
En 1967, Cuevas llevó a la práctica el texto a través de un mural efímero, lo hizo en el epicentro contracultural de la Ciudad de México de entonces, en el corazón de la Zona Rosa. La obra se convirtió en un acontecimiento y al concluir el mes de exhibición, el mural fue destruido, asegurando una vez más, que el medio es el mensaje.
Premio Nacional Bellas Artes, doctor honoris causa de la Universidad Autónoma de Sinaloa y al frente de su propio museo, José Luis Cuevas vivió durante décadas en San Ángel, un barrio acomodado de la capital mexicana. Por décadas el pintor fue protagonista de la vida cultural del país, además de uno de los artistas más vendidos y falsificados en México, considerado una de las figuras plásticas más importantes de México en el siglo XX por la Secretaría de Cultura.
A SABER:
Durante casi 30 años se tomó una fotografía diaria para documentar cómo envejecía junto con su esposa Bertha.
En 1985 comenzó su colaboración semanal “Cuevario” con Excélsior y El Universal.
En 1970 se lanzó como candidato independiente para diputado.
Se caso 38 veces con su esposa Bertha Riestra en distintos ritos.
En 1992 inauguró el Museo José Luis Cuevas en el Centro Histórico, en cuyo patio se ubica la escultura “La Giganta”.