Faltan 60 días para que el Estadio Francisco I. Madero, casa de los Saraperos de Saltillo, abra sus puertas a una campaña más de la Liga Mexicana, por lo que inspectores del organismo visitaron el inmueble para realizar la primera revisión y certificar que las condiciones sean las adecuadas para cumplir con las necesidades de los peloteros y afición.

“Todos los estadios de los 16 equipos que conforman la LMB deben cumplir con un check list que traemos, son supervisiones minuciosas, cualquier remodelación o ajuste que hagan las organizaciones las señalamos para que se cumplan en tiempo y forma”, describió Luis Alberto Ramírez, jefe de ampayers, uno de los supervisores que asignó la liga en las 16 plazas.

El supervisor recorrió cada rincón del Parque para “checar a detalle las medidas oficiales que debe tener el terreno de home y cada almohadilla, del pentágono a la placa de pitcheo, las bardas, el drenaje, alumbrado, sonido local, todo lo que conlleva el desarrollo de un partido profesional de la Liga Mexicana de Beisbol”.