‘Él llegó demasiado lejos y sé que no puedo permitirlo una vez más’

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‘Él llegó demasiado lejos y sé que no puedo permitirlo una vez más’

ESTIMADA ANA:
Soy una mujer casada desde hace 12 años y como muchas personas, en mi matrimonio ha habido de todo, momento buenos y otro son tanto. Para él yo soy su segunda esposa y además tiene un hijo de 15 años fruto de esa relación.

Nosotros tenemos una niña y un niño de 10 y 7 años respectivamente. Resulta que el fin de semana pasado yo tenía una posada con un grupo de amigas que son mamás de los compañeritos de la escuela.

Desde días antes ya le había dicho que ese día iba a salir y que los niños se iban a quedar con él mientras yo regresaba. 

Le dije que me iba a salir de la casa a las 7 para regresar a lo mucho a las 11 y que una amiga pasaría por mi y de esa manera me sentiría más segura al salir. El punto es que se dieron las 9 y no llegó, le dije a mi amiga que mejor se fuera porque yo me tenia que esperar que llegara mi esposo.

Así pasó el tiempo y a eso de las 11 llegó en estado de ebriedad, cuando lo vi me dio mucho coraje primero por ver cómo venía y segundo porque él perfectamente sabía que yo tenía un compromiso y no pude ir. Y no es que me quisiera poner necia, pero usted sabe nuestro trabajo diario como ama de casa y a veces queremos tener un momento para salir o distraernos un poco de nuestra rutina. 

Dejé de lado todo lo que me pasaba por la mente en ese momento y le reclamé. A duras penas podía hilvanar palabras y me dijo que si no me gustaba esa situación, que me fuera. Lo único que atiné a hacer fue darle una cachetada. Inmediatamente me la regresó, yo me quise defender y él siguió golpeándome.

Corrí a la habitación para llamar a mis papás y ellos inmediatamente fueron por mí. Ayer, 5 días después de que pasó todo, me llamó para pedirme perdón, aceptó que se equivocó pero me dijo algo que realmente me puso a temblar, que solo tengo dos opciones: o lo perdono para comenzar de nuevo o nos divorciamos.

Me decía que yo le pidiera lo que quisiera con tal de que lo perdone, pero la verdad así con su conducta la verdad no tengo idea qué es lo que quiero, ni yo misma sé si quiero seguir con él. Mis papás me han brindado todo el apoyo y están dispuestos a seguir haciéndolo.

Me duelen mis hijos, pues ellos vieron todo lo que sucedió, están asustados pero a la vez lo extrañan mucho, pero yo estoy consciente que por mí, pero sobre todo por ellos, no es bueno que sigamos juntos.

Necesito un consejo, quisiera saber si hay posibilidades reales de salvar un matrimonio que está en una crisis tan fuerte como ésta, en la que ha habido violencia física. Gracias de antemano. 

Guadalupe
 
ESTIMADA GUADALUPE:
La violencia física es quizá el más grave indicador de que existen problemas en la pareja y que no se eliminan tan fácilmente al perdonar o de creer en un cambio o buenas intenciones, pues indudablemente a partir de que se da ese hecho, la víctima necesitará ayuda profesional y terapias para reparar ese daño tanto físico como psicológico y emocional.

Y es de todos conocidos ese ciclo en el que después de los golpes, el agresor se arrepiente, pide perdón pero después caerá de nuevo en la agresión. Después de que se dan situaciones de este tipo dentro de una relación, difícilmente ésta se puede restaurar y salvar. Quedan heridas que a veces ni el tiempo es capaz de borrar.

En primer lugar, es importante que busques ayuda de tipo profesional. Afortunadamente tus papás te han apoyado, pero no dudes en recurrir a algún tipo de terapia no solo para ti, sino para tus niños también.

Definitivo, la decisión es tuya, pero no dejes de valorar si es realmente lo que quieres para ti y tus hijos. Valórate como mujer, piensa en que no hay motivo suficiente que pese tanto como para recibir golpes y menos de la persona con quien decidiste unir tu vida. Al final, los daños serán más que los beneficios.

Actualmente existen muchos organismos que pueden ayudarte a salir de este trago tan amargo por el que estás pasando, tanto en el municipio como el estado.

Allí podrán asesorarte para que todo tome su curso de la mejor manera.

Jamás olvides que en una relación, cualquier que sea, el respeto es la base del amor.

ANA