El lado oscuro del yogur; según especialistas tiene la misma azúcar que un refresco

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El lado oscuro del yogur; según especialistas tiene la misma azúcar que un refresco

Al final, da igual escoger un yogur, todos son bastante azucarados. Foto: EFE
Apenas el 9 por ciento de estos productos son bajos en azúcares, pero los que están dirigidos al consumo infantil son incluso peores

Si creías que por comer yogur estabas siendo saludable, la verdad es que estás lejos de serlo. Un estudio realizado en Reino Unido en casi 900 tipos de estos productos concluyó que apenas el 9 por ciento de ellos son bajos en azúcares.

La dulzura no disminuye en el caso de aquellos destinados al mercado infantil: es más, de hecho. Esto coloca a los yogures en un sitio similar a los refrescos azucarados, publicó El País.

Los resultados del estudio, publicado en BMJ Open dividieron los productos analizados en varias categorías de las que solo los yogures naturales y griegos se salvaron, con 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto.

 

En contraste, los postres lácteos arrojaron un promedio de casi 20 gramos de azúcar cada 100 gramos y en segundo lugar, aparecen empatados los yogures de sabores y los etiquetados como orgánicos o ecológicos

Ni siquiera los productos a base de soya se salvaron en el estudio. Foto: EFE

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el porcentaje de energía procedente de azúcares libres recomendable es inferior al 10% del total de calorías ingeridas; esto de acuerdo a una serie de recomendaciones publicadas en 2015.

Las recomendaciones proponen incluso reducir las cantidades de azúcar hasta el 5 por ciento, todo con miras a limitar lo más posible la ingesta de azúcar de niños y adultos, debido a la relación que su consumo tiene con una serie de enfermedades y el sobrepeso.

 

Tomando en cuenta que cada gramo de azúcar refinada rinde casi 4 kilocalorías (kcal), la cantidad máxima recomendable para un adulto de unos 50 gramos de azúcares, misma que debería reducirse a la mitad en un joven y todavía menos si se trata de un niño.