A una joven de 23 años llamada Charlotte Foster, se le prescribió unas pastillas anticonceptivas. Cinco meses después acudió con su doctor quejándose de un dolor en la espalda y falta de aliento. Él le recomendó acudir a un spa para que le dieran un masaje, pensando que solo se trataba de un problema de cansancio.

Tres semanas después, Chalotte se desplomó en su trabajo y fue llevada al hospital donde murió a causa de un coágulo de sangre fatal formado como efecto secundario de las pastillas que también servían para tratar problemas de acné.
Como es de imaginarse, el doctor fue acusado por no haber suspendido el medicamento de manera inmediata y no hacer los estudios pertinentes para detectar lo que realmente le sucedía a su paciente.

Efectos secundarios leves

De acuerdo a un estudio realizado por Karolinska Instutet de Estocolmo, a cierto número de mujeres, las píldoras anticonceptivas que contenían etinilestradiol y levonorgestrel (compuestos comunes en este tipo de tratamientos) afectaron la salud, el bienestar y el autocontrol de las mujeres. Dentro de los efectos más comunes están:

• Sensibilidad en los senos
• Dolor de cabeza leve
• Cambios de humor
• Náuseas
• Manchado intermenstrual
• Vómito y mareo
• Aumento de peso
• Depresión
• Disminución de la libido
• Ansiedad
• Cambios de humor
• Problemas con la visión
• Pérdidas menstruales
• Cambios en el flujo vaginal

La mayoría de estos cambios suelen desaparecer en las primeras semanas después de consumir las pastillas, de no ser así se debe consultar a su ginecólogo para hacerse una revisión y tal vez cambiar de pastillas.
Efectos mortales de las pastillas anticonceptivas

1. Trombosis venenosa profunda TVP. Consiste en la formación de un coágulo sanguíneo en una vena honda del cuerpo o en el cerebro, causando un posible infarto.

2. Migraña. Es un riesgo de trombosis cerebral formada en aquellas mujeres con un historial de migrañas.

3. Embolia pulmonar. Es un coágulo que recorre la vena hacia el lado derecho del corazón y de ahí viaja hasta la arteria pulmonar.

Cabe mencionar también los puntos favorables que tienen estas pastillas aparte de cumplir con su principal función, entre ellas se pueden mencionar: regula la cantidad de flujo (si es que había mucho), reduce los dolores premenstruales (inflamación de abdomen y dolor de mamas), regula los periodos, reduce el dolor y calambres, puede limitar e impedir el avance de endometriosis (presencia de tejido fuera del útero), disminuye considerablemente la presencia del acné, existen menos posibilidades de tener anemia (por deficiencia de hierro), cáncer de ovario y de útero, y tu cuerpo se vuelve fértil en el momento en el que lo dejas de consumir.