El joven aficionado de Saraperos de Saltillo que lucha contra el partido de su vida: la leucemia
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El joven aficionado de Saraperos de Saltillo que lucha contra el partido de su vida: la leucemia
Jesús Charbel Saucedo Méndez, es un aficionado muy especial de Saraperos, cuenta con 14 años y todos los días juega el partido de su vida, pues hace 5 meses fue diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda.
Este joven sarapero cursa el segundo grado de secundaria, le encantan las matemáticas y la materia de ciencias, además de su gusto por el beisbol, deporte que practica desde los 11 años, el pasado martes 19 de marzo, tuvo la oportunidad de convivir con los jugadores de la Nave Verde, previo al arranque de sus juegos de preparación ante Acereros de Monclova.
El deseo de Jesús Charbel es tener algún título profesional, “quiero estudiar ingeniería para sacarle provecho a mi gusto por las matemáticas, de más niño quería ser científico pero su mami me decía que mejor eligiera otra carrera”, platica.
Saucedo Méndez nació el 18 de marzo de 2005 en Monterrey, Nuevo León, tuvo que nacer en tierras regias porque su mami vivía un embarazo de alto riesgo, pero su sangre y su corazón son de Saraperos.
Su familia la integra su padre Antonio Saucedo Herrera, saltillense y su mami Juana Francisca Méndez Meza, quien nació en Monterrey, pero encontró en la capital coahuilense al compañero de vida. Tienen 3 hijos, María Guadalupe Saucedo Méndez de 16 años, Jesús Charbel de 14 años y Mónica Arlae Saucedo Méndez de 11 años.
Charbel vive en la calle Arroyo Blanco 1803 de la colonia Manantiales del Valle, es un niño que tiene un enorme gusto por las matemáticas, las ciencias y el beisbol, siempre en el cuadro de honor en las escuelas en las que se ha formado, pues sus calificaciones son por encima del 9.5.
Estudió preescolar en el kínder “Andrés S. Viesca”, la primaria en la escuela “Luis Donaldo Colosio” donde durante 3 años fue considerado en el programa municipal “Niño Estrella” por su alto desempeño académico, con una retribución económica de 400 pesos, que le servía a su familia para cubrir anualmente las cuotas escolares.