Durante cinco años Erin Heatherton formó parte del escuadrón de ángeles más deseados: el de Victoria’s Secret. Sin embargo, su paso por una de las pasarelas más famosas de la industria de la moda fue de todo menos agradable. Desde que colgó las alas en 2013, la modelo no había querido hablar del tema pero ahora, tres años después, ha confesado en una entrevista a la revista Motto que las exigencias físicas que debía cumplir cada vez que tenía que posar para la firma de lencería le generaban demasiada presión. “En los dos últimos desfiles que hice para Victoria’s Secret me dijeron que tenía que perder peso. Y yo me los quedé mirando como diciendo, ¿esto es en serio?", ha contado.

La modelo, de 27 años, relata sin tapujos que estas presiones le llegaron a provocar depresión. Según explica, ella cumplía a rajatabla el entrenamiento al que debía someterse antes del esperado show. "Me deprimí muchísimo porque estaba trabajando muy duro y sentía que mi cuerpo se estaba resistiendo”. Incluso hacía su rutina dos veces al día con el fin de perder peso. El colmo fue un día que llegó a su casa después del entrenamiento y cuando observó su plato de comida pensó: “Quizá lo mejor será no comer y punto". Fue allí cuando supo que ese sería su último trabajo con la marca. "No podía salir ahí fuera, mostrando mi cuerpo y a mí misma a todas esas mujeres que me ven como un referente, y decirles que se trata de algo muy fácil y simple y que todo el mundo puede hacerlo", asegura la que fuera pareja del actor Leonardo DiCaprio.

Tras esos años bajo tanta presión, Heatherton llegó a pensar en poner fin a su carrera en la industria de la moda, aunque al final no lo hizo. Desde entonces se ha planteado una nueva batalla: acabar con esos estrictos cánones de belleza y aprender a querer el cuerpo tal y como es: “imperfecto”, así lo dice en un mensaje que compartió en su perfil de Instagram, con 707.000 seguidores.

El estricto entrenamiento y dieta que deben seguir los ángeles antes del esperado show no es ningún secreto. Ya en 2011 unas declaraciones de Adriana Lima causaron polémica. La brasileña relató que durante las últimas tres semanas hacía ejercicio dos veces al día. “Es muy intenso, no es tanto el tiempo que dedicamos al ejercicio, sino la intensidad. Salto a la cuerda, hago boxeo, levanto pesas”, detalló. Pero lo que realmente llamó la atención fue el régimen de alimentación: una dieta basada en batidos de proteínas, vitaminas, suplementos dietéticos y cuatro litros de agua al día. A medida que se acerca el día, se incrementa aún más la rigurosidad: las últimas dos semanas solo toman batidos y, 12 horas antes del desfile, las modelos dejan de beber por completo. “Sin líquidos en absoluto, entonces te secas. A veces puedes perder hasta cuatro kilos solo de eso”, explicó Lima.