El independentista Roger Torrent, del partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), fue elegido hoy presidente del Parlamento de Cataluña en el inicio de una legislatura marcada por la tensión separatista en la región española.

Su nombramiento responde a un acuerdo entre las dos principales fuerzas secesionistas catalanas, ERC y la coalición Junts per Catalunya, del destituido jefe del Gobierno catalán Carles Puigdemont. Presumiblemente también contó con el apoyo de los independentistas y antisistema de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).

La función de Torrent será clave en esta nueva legislatura, como lo fue en la anterior la de su antecesora, Carme Forcadell.

Su primer reto será fijar las condiciones del debate de investidura del próximo jefe del Gobierno catalán, dadas las circunstancias excepcionales del principal candidato, Puigdemont, quien se encuentra desplazado en Bélgica desde finales de octubre.

Sobre él pesa una orden de detención en España, por lo que su partido quiere que la investidura se celebre de forma telemática, una fórmula que los letrados del "Parlament" rechazaron esta semana.

Torrent, de 38 años, no se encuentra imputado en ningún proceso judicial relacionado con el proceso independentista, uno de los requisitos que pedía su partido, tal y como anunció hace unos días Forcadell, quien renunció a repetir en el cargo.

Valor en alza de ERC, el nuevo presidente del "Parlament" fue en la anterior legislatura portavoz adjunto de la coalición separatista Junts pel Sí, que gobernó en Cataluña con Puigdemont al frente.

En la campaña de las elecciones catalanas del 21 de diciembre sustituyó en un debate televisado al líder de ERC, Oriol Junqueras, quien se encuentra en prisión provisional investigado por delitos vinculados al proceso independentista.

La sesión de constitución del "Parlament" se celebró hoy con la ausencia de ocho diputados separatistas, en cuyos escaños lucieron lazos amarillos, símbolo adoptado por los independentistas para reclamar la liberación de lo que consideran "presos políticos”.

Tres de ellos se encuentran en prisión, pero pudieron votar de forma delegada gracias al visto bueno de la Justicia. Otros cinco, incluido Puigdemont, se encuentran en Bélgica y se abstuvieron de pedir el voto ya que eso hubiera suscitado un recurso inmediato del Gobierno español de Mariano Rajoy ante el Tribunal Constitucional.

Con la constitución del "Parlament" se pone en marcha el reloj para la investidura del presidente del Gobierno catalán, que establece un plazo de diez días hábiles para proponer un candidato y para la celebración de un primer debate (hasta el 31 de enero).

JuntsxCAT y ERC acordaron el martes apoyar la propuesta para que ese candidato a "president" sea Puigdemont. Madrid insiste en que no permitirá una investidura a distancia.