El imaginario de Cristina Rank en el Museo Rubén Herrera

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El imaginario de Cristina Rank en el Museo Rubén Herrera

Ventanas vestidas de arte. Las esculturas de la artista coahuilense se exponen actualmente en la ciudad. / Orlando Sifuentes y Facebook
Criaturas fantásticas y figuras femeninas de ensueño son la base de la obra de la artista que dará un taller en Casa Rufino

La obra de la monclovense Cristina Rank es un imaginario fantástico que en poco tiempo ha logrado cautivar a muchos. De características inspiradas en la cultura popular pero apropiadas de manera muy particular, sus animales y figuras femeninas ahora son parte de la exposición “Sobrenatural, Imaginería Simbiótica” en el Museo Rubén Herrera.

Diseñadora gráfica de profesión, en 2015 decidió continuar sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas Prof. Rubén Herrera (EAP), carrera que quedaría interrumpida cuando, a principios de su segundo semestre, en 2016, sufrió de un aneurisma.

Yo perdí memoria por completo y pues tuve que trabajar desde el principio”, explicó la artista para VANGUARDIA, “tuve que volver a aprender desde las letras, cómo se usa la computadora. Tienes como que una noción, pero tu mente todavía no capta todo”.

“Los siguientes meses yo, por la medicación, estuve prácticamente dormida, sólo me despertaba a tomar las medicinas, comer, lo básico. Pero mentalmente traes otro rollo, te preguntas ¿porqué estoy aquí? ¿porqué me pasó esto? y yo ya quería regresar a la escuela, pero claro que no podía porque estaba bien enferma”, agregó.

En medio de su recuperación, entre el reposo que estaba obligada a tomar y el deseo por volver a sus actividades cotidianas, encontró el punto medio trabajando desde casa, momento en el que comenzó su producción artística.

“Empecé a hacer mucha producción, y de poco a poco empezaron a salir chambitas”, explicó, “fue durante mi rehabilitación que me invitan a una exposición, en Monclova, en el Museo Pape, sobre el Bicentenario del Quijote, donde todos los artistas hicimos algo relacionado con esta historia”.

“Típico, todos hicieron o al Quijote o a Sancho Panza”, comentó. Ella, para alejarse de esto, decidió hacer una Dulcinea, pero no una cualquiera, una con partes móviles de manera electrónica. La pieza atrajo la atención de muchos, incluido el director de la Fundación Pape, Gerardo Benavides.

El Museo Pape solicitó 10 piezas similares, proyecto con el cual estuvo trabajando durante un año completo. “Todas eran mujeres con animalitos, al director le gustaron mucho ese tipo de obras y él tiene la mayoría de mis piezas. Tiempo después empezaron a preguntarme por más y más piezas como las que le hice a él”.

Cuenta que le pidieron obra tanto de Monclova, como de Saltillo, e incluso desde la Ciudad de México. “Así se fue ese año y el siguiente, con pedidos de otras personas. Algunos solicitaban cosas más realistas, otros algo similar al estilo que empecé a desarrollar”.

“Siempre me han gustado las películas de fantasía, como “Laberinto”, la de David Bowie, “Laberinto del Fauno”, “El Señor de los Anillos”, toda la obra de Tim Burton, con sus personajes que al mismo tiempo dan miedo pero son tiernos, y las películas de Guillermo del Toro que me gustan mucho y unos libros de mitología universal que me gustan mucho también”, expresó.

Su obra se decanta entre la fauna fantástica, que toma inspiración de lo antes mencionado, y las figuras de mujeres, que, de acuerdo con ella, están basadas en una estética utilizada en el folklor de los países escandinavos.

A pesar de que ya no volvió a la EAP, continuó su formación artística en otros lados, particularmente un taller que tomó mientras vivió un tiempo en Ciudad de México, con la escultora Francesca Dalla Venetta, quien le enseñó a manejar con mayor habilidad los materiales sintéticos.

Este año, ya de vuelta en Saltillo, con un taller en la ciudad, el Instituto Municipal de Cultura le solicitó algunas de sus obras para conformar la exposición “Sobrenatural, Imaginería Simbiótica”, que se inauguró el pasado viernes 1 de junio en el Museo Rubén Herrera.

Ubicadas en las ventanas del recinto, este vistazo al imaginario de Cristina, compuesto principalmente por piezas prestadas de coleccionistas, se exhibe ante los peatones que pasen por las calles de Juárez y Gral. Cepeda.

Aunado a todo esto, su presencia en la ciudad también tendrá como objetivo compartir sus conocimientos con un taller de escultura con los materiales sintéticos que ella domina (poliuretano, plastilina epóxica y caucho de silicón) a partir del lunes 18 de junio.

Cristina Rank se deslinda de las prácticas contemporáneas, que en muchas ocasiones colocan sus discursos e intenciones bajo muchas capas de interpretación y, en cambio, busca en su trabajo algo más cercano, de fácil lectura, para el espectador.

No he tenido chance de hacer una serie de un solo tema. Siento que aún estoy agarrando un estilo, que lo que creo es mío. De momento quiero hacer figuras que se entiendan a la vista, que el público no tenga que leer una descripción súper larga para entenderlo”.

“Me gusta mucho, y es la serie que sí quiero hacer, pero con mucha calma y si me toma veinte años hacerla me vale, es hacer algo con robótica. Como mi primer pieza, pero ahora que sean más interactivas, que por ejemplo, alguien se acerque y se muevan las piezas. Ya tengo dos piezas que están en proceso”, explicó.

¡No te lo pierdas!
Taller de escultura
¿Dónde?: Casa Rufino
¿Cuándo?: Del 18 de junio al 20 de julio
edad: 14 años en adelante
Costo: $2,700 por persona
Cupo Limitado
FB: cristinarankart
Instagram: cristinarank