El ‘huachicol’ del agua en La Laguna, ¿quién lo detiene?

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El ‘huachicol’ del agua en La Laguna, ¿quién lo detiene?

¿Sabe usted cuánto son 350 millones de metros cúbicos de agua? ¿No? Imagine pues una alberca olímpica (50 metros de largo por 25 de ancho y dos metros de profundidad). A una de ellas le caben aproximadamente 2 mil 500 metros cúbicos de agua (2 millones 500 mil litros). Es decir que con 350 millones de metros cúbicos podría llenar usted 140 mil albercas olímpicas.

Esos son 350 millones de metros cúbicos de agua. Esa cantidad es la que cada año se roban en La Laguna, sin que nadie lo detenga.

Cifras oficiales entregadas por el Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señalan que 640 millones de metros cúbicos de agua están concesionadas a agricultores en La Laguna, sin embargo, la extracción total del acuífero en números cerrados es de mil millones de metros cúbicos: hay “huachicoleros” del agua.

¿Quién hace algo?

En teoría debería ser la Conagua. Quien esto escribe solicitó vía transparencia (folio 1610100044819) saber cuántas sanciones había aplicado la dependencia federal desde el año 2000, por infringir la fracción III del artículo 119 de la Ley de Aguas Nacionales: “Explotar, usar o aprovechar aguas nacionales en volúmenes mayores a los autorizados en los títulos respectivos o en las inscripciones realizadas en el Registro Público de Derechos de Agua”.

La Conagua únicamente entregó datos de 2011 a 2015. No tenía nada más en otros años. En esos cinco años apenas clausuraron 28 pozos por extraer más agua de la autorizada, por robar, por andar de huachicoleros. Veintidós clausuras fueron en La Laguna de Coahuila, el resto en la parte de Durango.

La estadística es irrisoria e insultante cuando se sabe que hace décadas existe una sobreexplotación del acuífero. Y, como en muchos casos, la impunidad es el combustible que sigue alimentando la ilegalidad. ¡Que corra el agua!

Pero la cifra es igual de irrisoria e insultante como los cuatro inspectores que tiene la dependencia para vigilar los más de 2 mil pozos agrícolas en la zona. Una barbaridad. Es como si usted o yo, querido lector, quisiéramos alcanzar algún día a Usain Bolt en una carrera de 100 metros.

Actualmente 7 de cada 10 pozos en La Laguna tiene un medidor, el resto de los pozos no. Sin embargo, los medidores volumétricos son fácilmente manipulables. “No respetan”, dijo a Reflector, Óscar Gutiérrez Santana, el director del Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Conagua.

A decir de ambientalistas, la solución sería instalar medidores telemétricos en los pozos, los cuales registran en tiempo real la extracción de agua. Un sistema telemétrico cuesta alrededor de 50 mil pesos por pozo, es decir, se requerirían al menos 100 millones de pesos de inversión para instalarlos en todos los pozos agrícolas de la Comarca. El control, supeditado a lo financiero.

Pero algo es cierto, el medidor, uno u otro, es un acto de autoridad ante la falta de colaboración de los usuarios. El medidor se necesita ante una anarquía en el control y uso del agua, ante la codicia y avaricia de quienes se creen dueños de ésta. Tengo más agua, saco más agua, parece ser la consigna. Sacar más y más y más, sin importar nada. Sin importarme el de al lado.

A propósito del día mundial del agua, el 22 de marzo el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, propuso que los usuarios agrícolas sacrificaran parte de su derecho de agua para que el líquido se condujera a la red de agua de las ciudades y mitigar los problemas de desabasto. ¿Cuántos usuarios estarían dispuestos a ceder agua destinada a sus cultivos para que fuera usada por el resto de la población?

¿Y los clandestinos?

La misma solicitud me entregó cifras sobre la cantidad de sanciones por violar la fracción VIII del mismo artículo: “explotar, usar o aprovechar aguas nacionales sin el título respectivo, cuando así se requiere en los términos de la presente Ley”. En cristiano, cuando se encontraron pozos clandestinos.

Desde 2009, la Conagua ha encontrado 128 pozos ilegales. En 2015 y 2016 no hay registro de ninguna sanción por ese motivo. 2010 y 2011 han sido los años con más clausuras de pozos clandestinos, 42 en cada año. En La Laguna de Durango se encontró el 57.8 por ciento (74).

¿Cuánto huachicol de agua chuparon esos pozos? No lo sabemos. Otra cifra negra al robo de agua en la región. ¡Que corra más agua!

Por lo pronto, según la respuesta a otra solicitud de información (folio 1610100044719), 230 aprovechamientos (pozos) han sido dados de baja por su agotamiento en La Laguna, cada vez se perfora a cantidades más profundas y los pozos contaminados por arsénico se incrementan. En la última medición físico-química del Simas Torreón (publicado en la página de transparencia), 18 por ciento de los tanques y pozos superaron la Norma Oficial Mexicana de niveles permisibles de arsénico en el agua, que es de 0.025 miligramos por litro.

Por fortuna nos atenemos a la norma mexicana, porque si nos atuviéramos a la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 0.010 miligramos por litro, el 82 por ciento (94) de los pozos y tanques estarían incumpliendo los límites permisibles, es decir, únicamente 20 norias o tanques estarían en regla. Y esto es tan solo en Torreón.

¡Que corra el agua!

AL TIRO

Torreón en la última semana: El martes un joven fue asesinado a balazos en la colonia Nueva Laguna Norte. El jueves asaltaron un camión de valores y se robaron dos millones y medio. Ese mismo día un hombre de 35 años fue asesinado en la colonia Torreón y Anexas. El viernes, los cuerpos estrangulados de una pareja fueron hallados en el lecho del río Nazas.