El hospital de Acuña: mala planeación y pagos excesivos detecta ASF

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El hospital de Acuña: mala planeación y pagos excesivos detecta ASF

A finales de 2016 se firmó la convocatoria de contratación de obra pública para el Hospital de Zona en Acuña del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con lo que se inició formalmente la construcción de la obra. La meta de entrega era julio de 2018. Pero como todo o muchas cosas de obra en este país, la entrega se retrasó y se detectaron irregularidades.

La obra fue entregada e inaugurada cuatro años después. Por otro presidente y otro gobernador. Apenas el último trimestre de 2020 fue inaugurado, no sin antes haber dejado algunas anomalías que señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Así lo indica la Auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas: 2019-1-19GYR-22-0232-2020 232-DS hecha en su informe de la Cuenta Pública 2019.

Para este hospital de 90 camas se destinaron en 2019, 317 millones 924 mil 800 pesos, pero la ASF encontró en una muestra de 75.7 por ciento auditada, pagos excesivos y pagos en obras no realizadas o insumos no comprados por un monto de 19 millones 796 mil 630.92 pesos, mismos que están pendientes por aclarar.

En el desglose se presume un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un monto de 10 millones 266 mil 583.42 pesos por pagos “en exceso” en diversos conceptos no previstos en el catálogo original del contrato de la obra, cuyo número es 1-15050002-4-43747.

La cuestión, explica la ASF, es que en la integración de los precios unitarios correspondientes se consideraron rendimientos bajos de materiales, mano de obra, herramienta y equipo, así como costos elevados de insumos, además de que por otra parte en ningún caso se anotaron en la bitácora los consumos de material requeridos, las cantidades de mano de obra, maquinaria o equipo utilizados, y la cantidad o volumen de obra realizados durante la jornada para la determinación de dichos precios unitarios.

Por ejemplo, se pagaron cientos de luminarias industriales y para plafón, pero ninguna se suministró.

También se presume un probable daño a las arcas federales por un monto de 9 millones 530 mil 47.50 pesos, por obra pagada no ejecutada e incumplimiento de especificaciones en diversos conceptos de obra del contrato

Las irregularidades esenciales son: diferencias en la cuantificación de volúmenes de obra y pagos de conceptos que no corresponden a los especificados en el catálogo de conceptos.

AL TIRO

En total se emitieron dos recomendaciones, dos Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y dos Pliegos de Observaciones.

En la Promoción de Responsabilidad Administrativa se pide al Órgano Interno de Control del IMSS inicie los procedimientos administrativos contra los servidores responsables de no acreditar documentalmente las adecuaciones presupuestarias en las que se sustenten las diferencias detectadas por 7 millones 253 mil 968 del costo del hospital, así como por la diferencia de 27 millones 79 mil 458.99 pesos entre el monto reportado como pagado en la Cuenta Pública 2019 y el soportado con documentación de respaldo, irregularidad que también fue detectada en la revisión de la Cuenta Pública 2018.

La ASF expuso que las modificaciones al proyecto denotaron una “deficiente planeación y programación de la obra”, así como el haber adjudicado una obra pública sin contar con un proyecto ejecutivo que contemple todo lo necesario para ejecutar los trabajos hasta su conclusión en forma ininterrumpida, además de que, entre diversas problemáticas, no se consideraron todas las instalaciones necesarias para la correcta operación del sistema hospitalario.

Es decir, cuatro años no bastaron para planear bien la obra. Cuatro años no bastaron para contar con un proyecto ejecutivo adecuado. Cuatro años, es decir, dos tercios de un sexenio y no se puede hacer una obra bien planeada. Cuatro años en los que los 500 mil derechohabientes que se beneficiarán de Acuña, Piedras Negras, Allende, Morelos, Nava, Villa Unión y Zaragoza tuvieron que esperar.