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El gran 'fraude' de los elevadores que no muchos conocen
Los seres humanos somos criaturas increíbles, no hay duda al respecto, pero con todo nuestro progreso físico e intelectual, debemos admitir que somos una especie neurótica.
Por ejemplo: el botón de ‘cerrar la puerta’ de la mayoría de los elevadores ha sido obsoletos desde las década de los 90, pero debido a que tenemos una necesidad de control en nuestra vida diaria, los fabricantes siguen instalándolos para hacernos sentir mejor.
Si, como lo lees, no importa cuantas veces presiones el botón de ‘cerrar la puerta’, el elevador cerrara según ha sido programado.
“El control percibido es muy importante,” explica la psicóloga de Harvard Ellen Langer al diario The New York Times. “Disminuye el estrés y promueve el bienestar.”
La razón detrás de la eliminación del botón de ‘cerrar puerta’ en el elevador fue cuando la Ley de Estadounidenses con Discapacidades pasó en 1990, en donde una se buscó asegurar que las personas con discapacidad tengan tiempo de entrar al elevador.
Así que si usas muletas, un bastón, una andadera o una silla de ruedas, no debas preocuparte porque alguien se suba al elevador antes que tu y cierre la puerta antes de que puedas entrar.
Debido a que el tiempo de vida de un elevador es de aproximadamente 25, gran parte de los elevadores en operación tienen un botón de cerrar que en realidad no funciona.
Este es solo un ejemplo de un ‘botón placebo’ – un botón que te invitan a presionar y que da al usuario una ilusión de funcionalidad. Y no sólo nos hace sentir tranquilos, investigadores han descubierto que en ocasiones nos ayudan a prestar mayor atención a nuestro entorno.