El gran fracaso del ‘Tata’ Martino

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El gran fracaso del ‘Tata’ Martino

Los engranes nunca funcionaron, las defensas tampoco, mucho menos el colectivo. La Selección Mexicana de futbol ha fracasado estrepitosamente ante un equipo secundario de Estados Unidos, integrado por jugadores de la MLS, sin sus estrellas. Fue una ilusión el gol de Héctor Herrera contra Canadá en Houston, sintieron que el sufrimiento acabaría ahí, pero se alargó, como el partido de anoche en el fantástico estadio Allegiant, que por primera vez vio público en sus tribunas.

Gerardo Martino revienta en la silla que han reventado todos. Perder contra Estados Unidos dos finales consecutivas, con tu equipo estelar, no es nada sencillo de digerir entre los directivos del futbol mexicano, mucho menos con el público. Una Copa de tan escasa calidad no puede ser perdida por un equipo estelar de México, porque si el argumento es que faltan los que están en Tokio, la pobreza en concepto será evidente. La Selección no fue superior a Canadá en la semifinal, tampoco a Estados Unidos; algo grave pasa.

El entrenador mexicano está sentado en TNT, la mecha ya se encendió y va directamente a explotar. Detalles como no poner a Carlos Salcedo de titular por lo hecho en contra de Canadá, meterlo por la lesión de Héctor Moreno y después sacarlo para hacer ingresar a Gilberto Supúlveda, es únicamente mostrar que juega con el aplausómetro, ese que tanto daño le hizo al jugador de Tigres anoche, convirtiéndolo en el abucheómetro.

Lo peor de todo es que pareciera que ni el Tata ni su grupo de asistentes se han dado cuenta que Gregg Berhalter (y si así lo quisieran el resto de los equipos que jugarán el octagonal rumbo a Qatar 2022) le ha tomado la medida. El entrenador de Estados Unidos se ríe en la cara de Martino y se carcajea de lo que el argentino intenta sobre la cancha. Lo hizo en la final de la Nations League y lo ha vuelto a hacer en la de la Copa Oro. El estratega estadounidense ha manipulado como ha querido el juego de México, el sistema de Martino, quien ha quedado en ridículo ante un hombre que además se ha pitorreado de la Selección en las conferencia de prensa.

En la final de la Copa Oro, Estados Unidos no tenía que jugarle al tú por tú. Lo que hizo fue esperar el error de los mexicanos y con eso los llevó al extremo, a los tiempos extra, y claro, a la derrota. Y Martino nunca supo descifrar, le dio algo de refresco con Rodolfo Pizarro, pero nunca logró regresar algo de dominio para su causa, para evitar fallar otra vez.

Y si de consuelo le queda y le quieren defender que ya vendrá la mezcla con los futbolistas que hoy están en Juegos Olímpicos, eso realmente no sirve para nada en estos momentos. Gerardo Martino ha mostrado su lado más flaco, vive su peor momento como técnico de la Selección Nacional y tendrá que levantarse rápido, porque viene la eliminatoria.