Economía fuera de control, producción al 30 por ciento. Los venezolanos escapan de una crisis dramática. Un millón sólo en Colombia. Los países que los han acogido, piden que la intervención de la ONU para hacer frente a la emergencia

Han salido 3 millones de venezolanos en fuga de su país. Un éxodo imponente, obligado, por las durísimas condiciones de vida y la represión del régimen de Maduro contra cada forma de disentimiento. El paraíso del Caribe muere lentamente.

Se vacía de sus más jóvenes generaciones, de su propio futuro y se envuelve en una espiral de inflación que apunto al millón por ciento.

La economía está fuera de control, la producción petrolífera al treinta por ciento, profesionistas que han dejando su puesto de trabajo porqué no pagan.

La tasa de migración, declara William Spindler, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), se ha acelerado en los últimos seis meses.

Desde el 2015 se han convertido en 3 millones: prácticamente un ciudadano de doce ha dejado el país.

Según los últimos datos oficiales hasta septiembre pasado, habían escapado 2.6 millones con consecuencias graves, de verdadera emergencia, para los países fronterizos.

Colombia a la cabeza, ha pedido muchas veces a las Naciones Unidas de hacerse cargo de la oleada humana dándole un carácter de crisis humanitaria internacional e no más local.

“Los países de Amércia Latina”, recuerda Eduardo Stein, representante de la Organización Internacional para la migración, “han mantenido en gran parte una actitud encomiable adoptando una política de puertas abiertas.  Es necesaria una respuesta más concreta e inmediata por parte de la comunidad internacional”.

Con información de Repubblica