No soy profeta ni tengo cualidades de adivino, pero hoy trataré de poner la mente en blanco y dejar que ésta viaje a otras dimensiones. A diferencia de Nostradamus quien sigue asustando al mundo con indescifrables profecías que poco a poco vamos acomodando en acontecimientos que suelen cimbrar nuestra realidad, yo no utilizaré ninguna pócima alucinante que me haga ver realidades futuras.

Hoy sólo haré una profecía pues eso de hacerle al vidente es muy agotador. Debo poner en claro que lo mío no es mera charlatanería y no ocupé bolas de cristal, ni barajas españolas. He aquí mi vaticinio:

“Del septentrión occidental en donde suenan instrumentos de numerosas cuerdas y otros alimentados por el viento sonoro del fuelle, sangre nueva en el arte de gobernar contendrá para ocupar la silla principal en su natal tierra donde antepasados vieron abundancia de víboras arrastrarse por desérticas comarcas”.

En resumen, dicho en cristiano y sin tantos vericuetos verbales, aquí entre nos me atrevo a presagiar que Manolo Jiménez Salinas será el próximo candidato del PRI a gobernar en Coahuila. Sé que resulta una osadía hablar desde ahora sobre la sucesión gubernamental y más cuando estamos tan conformes con el trabajo del mandatario Miguel Ángel Riquelme Solís, pero muchas conjeturas se están haciendo ya, y no quiero quedarme al margen sin hacerle al adivino.

¿Por qué creo que Manolo Jiménez será el próximo Gobernador de Coahuila?

En primer lugar, ha quedado comprobado que Miguel Riquelme es un hombre de palabra que sabe mostrar su gratitud hacia quienes lo han ayudado. Por ejemplo, ayudó a convertirse en candidato a presidente municipal de Saltillo, a José María Fraustro Siller, quien fue su coordinador de campaña y, posteriormente, su leal y eficiente secretario de Gobierno. También promovió la candidatura exitosa de Román Alberto Cepeda para alcalde de Torreón, exsecretario del Trabajo del Estado. Por otro lado, no hace mucho facilitó la llegada de su amigo Eduardo Olmos al Congreso del Estado, en donde hoy es el presidente de la Junta de Gobierno. No olvidemos a otro gran colaborador que ha hecho en distintos momentos un gran equipo con Riquelme, me refiero a Miguel Mery Ayup quien hoy es presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, cargo que ha desempeñado de manera ejemplar alcanzando grandes resultados en beneficio de los coahuilenses. Aludiendo a que nuestro Gobernador ha demostrado su gratitud con quienes lo han ayudado, creo que tiene una deuda pendiente con Manolo Jiménez, pues si se convirtió en primer mandatario del Estado fue en parte gracias a que Manolo hizo una gran campaña, por lo que no es casualidad que la ciudad en la que Miguel Ángel Riquelme obtuvo más votos (112 mil 118) fue precisamente Saltillo.

Creo que Manolo Jiménez será el próximo candidato del PRI a Gobernador porque ha hecho un gran trabajo como Alcalde. Durante su gestión ha logrado importantes avances en el tema de seguridad pública con la implementación de programas como vecino vigilante en donde se reportan robos o casos sospechosos en un chat formado por colonias con las autoridades policiacas, por lo que no es gratuito que Saltillo sea una de las tres ciudades más seguras de México. Ha realizado importantes obras como la ampliación de los bulevares José Narro Robles y Los Valdés, además del Multideportivo El Sarape, entre otras. Lo anterior y muchos logros más, han convertido a Manolo Jiménez en uno de los cinco alcaldes mejor calificados del País.

Pero a pesar de lo anterior, las posibilidades futuras de Manolo dependerán en parte del puesto que ocupará al llegar al final de su gestión. Según las apuestas existen dos posibles cargos a ocupar: por un lado, podría convertirse en el líder estatal del PRI; por otro lado, Manolo podría ocupar la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social, lo cual sería ideal para sus aspiraciones dado el contacto cercano con los sectores más vulnerables de todo Coahuila.

Falta mucho para la sucesión gubernamental, es cierto, pero Manolo debe prepararse y preocuparse para no cometer ningún error. Muchos tiradores hay y casi todos serían muy buenos candidatos, sin embargo, creo que Manolo reúne las cualidades perfectas para convertirse en el gallo del PRI: es joven, es carismático, es trabajador y, sobre todo, ha demostrado que es capaz de encabezar un buen gobierno de grandes logos.

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