Zúrich, Suiza .- El fútbol mundial quedó hoy descabezado y tambaleante tras la decisión de la comisión de ética de la FIFA de suspender temporalmente al presidente del organismo, Joseph Blatter, y al principal candidato a sucederlo, Michel Platini.

Los dos hombres más poderosos del deporte más popular del mundo quedaron inhabilitados durante 90 días para ejercer toda actividad relacionada con el fútbol, lo que abre un gran interrogante sobre el futuro de la FIFA.

El ente rector tiene previsto celebrar un congreso extraordinario el 26 de febrero para elegir al sucesor de Blatter, que en junio, apenas unos días después de ser reelegido para un quinto mandato, anunció su decisión de dejar el puesto acosado por los escándalos de corrupción que están arrasando a la organización.

Platini, presidente de la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA), la más potente de las seis confederaciones continentales, era el gran favorito para tomar el relevo del suizo.

Sin embargo, la acción de la fiscalía suiza ha removido los cimientos de la institución. La comisión de ética de la FIFA está investigando a los dos altos dirigentes a raíz del proceso criminal abierto contra Blatter hace casi dos semanas.

Según la justicia suiza, el presidente de la FIFA es sospechoso de "administración desleal" y "malversación". En dicho proceso, Platini fue interrogado también por los fiscales a causa del cobro sospechoso de dos millones de francos suizos que recibió de Blatter en 2011.

Aunque podría ser ampliada en 45 días más, la suspensión provisional de ambos dirigentes terminaría antes de la celebración del congreso electoral, pero lo que pueda pasar durante los próximos tres meses y el daño que el caso pueda causar en la imagen de Platini son una incógnita.

El legendario ex futbolista francés aseguró hoy que está dispuesto a continuar con sus planes. "Esta mañana presenté las cartas de apoyo requeridas para ser candidato a la presidencia de la FIFA", dijo el jefe de la UEFA en un comunicado distribuido poco antes de conocerse el fallo.

Distinto es el caso del surcoreano Chung Mong Joon, que hoy fue borrado de un plumazo de la carrera electoral al ser castigado con seis años de inhabilitación y con 100.000 francos suizos de multa.

El magnate asiático, ex vicepresidente de FIFA y accionista mayoritario de Hyundai, ha sido considerado culpable de infringir las normas éticas en el proceso de candidatura a la sede del Mundial de 2022, al que se presentaba Corea del Sur y que fue finalmente ganado por Qatar.

"La FIFA se ha convertido en una organización corrupta que sirve a los intereses de unos pocos", dijo Chung el miércoles, cuando hizo público que también estaba siendo investigado por la comisión de ética.

El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, que ya había sido relevado de sus funciones por su presunta implicación en un escándalo de venta de entradas mundialistas en el mercado negro, también fue sancionado por 90 días.

La presidencia de la organización quedó en manos del camerunés Issa Hayatou al ser el vicepresidente con más antigüedad. El jefe del fútbol africano, que también está involucrado en presuntos escándalos de corrupción, se apresuró hoy a aclarar que no será candidato a las elecciones presidenciales.

La jefatura de la UEFA será ocupada de forma interina por el español Ángel María Villar, quien es vicepresidente tanto del organismo europeo como de la FIFA y manda en el fútbol de su país desde 1988.

El presidente de la Federación Alemana (DFB), Wolfgang Niersbach, considerado entre los favoritos a suceder a Platini al frente de la UEFA, consideró que el fútbol llegó hoy a "su punto más bajo".

"Lo que pasó hoy es absolutamente increíble. Estamos sin dirección en los puestos más importantes del mundo del fútbol", dijo el alemán, que puso en duda incluso su apoyo a Platini. "Hace 14 días estaba claro. Tenía más de 100 apoyos, entre ellos el de la DFB. Ahora debemos pensar ante la nueva situación. Sobre todo él mismo debe decidir si puede mantener la candidatura con esta carga".

Blatter decidió no apelar la sanción de la comisión de ética, aseguró a dpa su asesor, Klaus Stöhlker. "No tiene sentido", dijo el consejero. "Hablando en términos futbolísticos, ahora fue ubicado en una banda. En 90 días volverá a estar otra vez ahí, pues tiene que preparar el gran congreso de la FIFA", añadió.

Sin embargo, nadie está hoy en posición de asegurar que Blatter dirigirá ese congreso ni quiénes serán los candidatos. Sólo el jordano Ali Bin al Hussein está libre de mancha entre los que mostraron abiertamente su deseo de presentarse.

Esta semana surgió también el nombre del sudafricano Tokyo Sexwale, antiguo luchador por los derechos civiles en la época del apartheid. Otra posible candidatura es la del ex futbolista brasileño Zico, aunque sus opciones de lograr los apoyos parecen remotas. O al menos parecían hasta ahora, porque a falta de cuatro meses y medio para la elección, la FIFA es un gran agujero negro.